Traigo al blog una lectura conmovedora que los vecinos de Mairena y el Viso podemos encontrar en las bibliotecas públicas de nuestras localidades, La Guerra Civil en el Viso: memoria recuperada. Coincide hoy día 4 de diciembre con el día histórico en el que el pueblo andaluz se echó a las calles en el 77 y con la resaca de las elecciones andaluzas que tan mal sabor de boca nos han dejado y que dejan en el aire las actuaciones apenas iniciadas por el gobierno del PSOE en cuanto a Memoria Histórica.
Realizado por el Colectivo Ecopacifista Solano (aquí su página), se trata de un extraordinario trabajo de recopilación de documentos históricos y en especial testimonios de las personas que vivieron los hechos o que por ser familiares o personas cercanas a ellos conservan la memoria de los sucesos acontecidos durante la guerra en la comarca de los Alcores.
El texto recoge los testimonios vitales de los vecinos, las personas que vivieron el sufrimiento y la persecución y que durante años tuvieron que permanecer en silencio y la intimidad familiar. Es, como indican los autores, el documento de la memoria y de la identidad colectiva de los que formaron parte de la lucha por la libertad y el progreso social.
En su introducción, insisten los autores en que, siendo pacifistas, no es su voluntad divulgar el odio o el rencor sino reconstruir una memoria democrática. No cabe reprochar en ellos una falsa actitud equidistante; pese a su condición pacífica no escatiman en la obra comentarios sobre el orgullo y el honor de quienes fueron fieles a la República y la crueldad de los traidores que abrazaron el fascismo. De todos modos, la simple enumeración de las iniquidades cometidas por los fascistas ensombrece cualquier otra realizada desde el otro bando, que además en los Alcores se redujo a sucesos en las iglesias y algún detenido. El único muerto visueño del bando nacional -no caído por su actuación en la contienda bélica- fue producto de mano de un compañero de filas por accidente.
En el libro se detalla la vida del pueblo en los días previos al golpe y las actuaciones del gobierno municipal desde su formación en la República hasta el día 18 de julio del 36.
Continúa con el relato de los días de "dominio rojo", del 18 al 24, en los que hubo altercados, incendios en iglesias y detenciones de algunas personas, hasta la caída del pueblo en manos fascistas. A partir de ahí comienza el horror. El bombardeo de Carmona se oye perfectamente en el Viso y Mairena y las escasas fuerzas leales desisten. Sin violencia ocupan las tropas nacionales el pueblo y comienza la "caza de rojos".
Según el documento, la Guardia Cívica, formada por paramilitares falangistas, siguieron las órdenes del general Queipo de Llano quien desde Sevilla ordenaba las ejecuciones. Como en otras localidades españolas, cayeron asesinados en los primeros días decenas de visueños, por el simple hecho de ser miembros de sindicatos como la CNT o de partidos como el PCE o el PSOE de aquel entonces (aún no convertido al capitalismo).
En lugares como la carretera de Carmona al Viso, junto a la Ford, o en el Prior de Mairena fueron fusiladas decenas de personas, cuyos cadáveres transportaban en un carro de borricos a la fosa común del Viso.
El texto detalla el testimonio de los presentes que sobrevivieron y añade a modo de microbiografías una semblanza de los asesinados, cuya lectura es estremecedora.
Los visueños sufrieron, como en el resto de España, otras formas de represión más allá de la cruel cacería humana: sufrieron además la persecución y los trabajos forzados, la cárcel, la represión política, la marginación social. Muchos desaparecieron y ni siquiera se encuentra de ellos una nota administrativa con el habitual "aplicado el bando de guerra" con el que se justificaban improvisados juicios sumarísimos.
Las mujeres visueñas que afrontaron con valentía la defensa de los intereses republicanos fueron también represaliadas, si no ejecutadas sí perseguidas y humilladas. Los paseos por el pueblo con el pelo rapado y la toma de aceite de ricino para que se hiciesen sus necesidades encima fueron realizados a imagen de las aberraciones que se habían cometido por los fascistas en otras zonas. Luego estas mujeres hubieron de servir en las casas de los señoritos.
Es una lectura que recomiendo a mis vecinos maireneros y visueños, que como digo pueden encontrar en las bibliotecas públicas de nuestras localidades. La memoria de estos sucesos les hará tomar conciencia del horror fascista y el peligro que tiene revivir esa llama que nunca debió encenderse y que los españoles tuvimos la desgracia de vivir antes que los europeos que sufrieron el fascismo nazi posteriormente.
Añado el enlace al video de la presentación de la obra, con participación de los autores, en la plataforma Youtube.
Salud y República.
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