domingo, 26 de julio de 2020

El noticiero sideral


NOTICIERO SIDERAL que desvela espectáculos GRANDES y MUY ADMIRABLES, 
e invita a todos a contemplarlos, pero especialmente a FILÓSOFOS y ASTRÓNOMOS, 
los cuales fueron observados por GALILEO GALILEI, gracias a un CATALEJO recientemente logrado por él, 
en la FAZ DE LA LUNA, en INNUMERABLES ESTRELLAS FIJAS, en el CÍRCULO LÁCTEO, en ESTRELLAS NEBULOSAS, pero especialmente en CUATRO PLANETAS que giran alrededor de Júpiter con distintos intervalos, y periodos, a velocidad sorprendente


De este modo tan espectacular presentaba en el frontispicio o página inicial el editor del Noticiero sideral, Sidereus Nuncius, nombre elegido para presentar al mundo de manera impresa los descubrimientos que Galileo había realizado con su catalejo perfeccionado. No era para menos pues esos descubrimientos eran tan admirables que terminarían de poner el mundo del conocimiento patas arriba, tras el centrifugado revolucionario iniciado por Copérnico.

El mensajero recién llegado de las estrellas era impreso a inicios de 1610. El año antes, Galileo había recibido noticias de un catalejo ideado por un autor holandés y se le encargó perfeccionarlo con fines militares. Galileo usó sus conocimientos matemáticos y físicos para crear un catalejo más potente, que le sirvió para obtener el favor (y la tranquilidad económica) de los Médici. Con esta seguridad pudo dedicarse a lo que de verdad le interesaba, que era dirigir su perspicillum (lente o anteojo, hasta más tarde no sería llamado telescopio) hacia el cielo.

Lo que vio confirmó sus teorías, que refutaban las ideas establecidas en su tiempo y que permanecían inmutables desde tiempos de Aristóteles. Este hecho transformaría nuestro mundo. Tanto es así que aún hoy los seres humanos que habitamos el planeta seguimos sintiendo, aunque no seamos conscientes, sus consecuencias. En una entrada anterior traté de exponer estas consecuencias advirtiendo las conexiones que a través de los siglos nos llevan a los papas actuales con la inquisición que juzgo a Galileo. En esta nueva entrada intentaré explicar por qué. 


Galileo mostrando el uso de su invento al Duque de Venecia, óleo de Bertini.

Galileo dedicó los últimos meses de 1609 a observar como decimos el cielo con su catalejo perfeccionado. Apenas ese tiempo le bastó para tener a principios del año siguiente bastante material para publicar el Noticiero, con datos tan notables que en un librito de apenas cincuenta páginas echaría abajo todo el sistema  planteario aristotélico-ptolemaico, considerado correcto hasta entonces.

Grandes cosas, sin duda, propongo en este breve tratado para que sean examinadas y contempladas por cada uno de los que estudian la naturaleza. Con estas palabras iniciaba el autor su obra, antes de exponer que con su instrumento había logrado ver innumerables estrellas, más de las conocidas hasta la fecha, así como la Luna a gran aumento. De modo que podía afirmar que la Luna  de ninguna manera está cubierta por una superficie lisa y pulida, sino áspera y desigual; y que a semejanza de la faz de la propia Tierra se encuentra llena de grandes protuberancias, profundas lagunas y anfractuosidades.



En esta imagen anterior vemos los primeros dibujos realizados por Galileo (preciosas acuarelas) tras observar la Luna. 
En los dibujos se representa el terminador o línea que separa la zona iluminada de la oscura en la cara de la Luna. Gracias a esta línea y al efecto óptico de las sombras es más apreciable el contorno rugoso, plagado de cráteres, de su superficie. Antes de esta sorprendente observación se daba por hecho que los cuerpos celestes estaban envueltos en una esfera perfectamente lisa, siguiendo el modelo aristotélico: Resultará grato y hermosísimo demostrar, materialmente, que la sustancia de las estrellas que hasta hoy los astrónomos llamaron nebulosas dista mucho de ser lo que se ha creído hasta ahora.

A este descubrimiento le sigue otro no menos admirable: lo que sobrepasa cumplidamente toda admiración, o lo que, ante todo, nos empuja a llamar la atención de todos los astrónomos y filósofos, es precisamente el hecho de que encontremos cuatro estrellas erráticas, que ninguno de ellos conociera ni observara antes que nosotros, las cuales, a semejanza de Venus y de Mercurio alrededor del Sol, tienen
sus propios periodos alrededor de una estrella bastante famosa. Galileo descubría cuatro de los satélites de Júpiter, que lógicamente orbitaban alrededor de este planeta, que a su vez gira alrededor del Sol, con lo cual quedaba definitivamente descartado el modelo establecido.

Es curioso seguir el minucioso detalle de las posiciones de las lunas de Júpiter descritas en el libro. Pero bueno, esto son detalles astronómicos que posiblemente hoy interesen a muy pocos. Vamos a lo que había motivado esta entrada.

¿Qué consecuencias suponen los descubrimientos de Galileo?
Se considera a Galileo el padre de la ciencia moderna. Introdujo el método científico que establece que para desarrollar nuevos conocimientos hay que emplear una determinada norma: la observación, la experimentación y el establecimiento de hipótesis, que posteriormente son contrastadas o refutadas por otros experimentadores. 

Es conocido el afán de experimentación de Galileo, en especial con el famoso experimento en el que arrojaba dos objetos de semejante tamaño y distinto peso, se cree que desde una torre similar a la de Pisa. ¿Cuál es el sentido de esa voluntad por la experimentación?

Tras la publicación del Noticiero sideral, Kepler tuvo en sus manos el libro apenas unas semanas después. Este tardaba apenas unos días en responder escribiendo al italiano una misiva posteriormente publicada y conocida como Conversación con el mensajero de las estrellas. Este curioso diálogo entre mensajeros siderales supone la primera campaña de investigación científica a tiempo real entre distintos puntos del planeta.

Esta es una de las características primordiales del método científico, la posibilidad de establecer un método estable y contrastable que pueda ser observado mediante la experimentación por distintos agentes, aunque no exista relación entre ellos, de manera que las conclusiones obtenidas sean perfectamente objetivas. Esto es, ajenas por completo a la subjetividad de la reflexión de un solo autor o una escuela o tendencia de autores

La realidad así es comprendida por la observación rigurosa de los elementos materiales. No por la reflexión individual de los sujetos, quienes pueden estar influenciados por lo previamente aprendido, sus propias vivencias, el entorno ideológico o cultural, etc.

Otra característica estimable del método científico es que procura llegar al conocimiento de las realidades desarrollando y perfeccionando los elementos tecnológicos (que permiten medir cada vez de manera más exacta y por tanto experimentar con mayor propiedad). Estos avances suponen un desarrollo del ser humano en cuanto a su capacidad para conocer el mundo y la posibilidad de evolucionar hacia modelos de sociedades más alejadas del oscurantismo y las supersticiones. 

Es aquí donde la ciencia choca con las tradiciones, tal y como Galielo se vio obligado a renunciar de sus descubrimientos atormentado por un proceso inquisitorial que le llevó a vivir el resto de sus días detenido en su casa y con sus obras incluidas en el índice de libros prohibidos.


Disculpen el chiste, pero en cierto modo refleja el enojo de Galileo con el papa y su brazo armado Belarmino, sustituyendo brain por dick

La mentalidad supersticiosa y acientífica demuestra un perfecto maridaje con el poder establecido. Los descubrimientos científicos y el avance tecnológico suponen una amenaza para quienes ostentan el poder, pues su intención es la de perpetuarse en un modelo social inalterable, y cualquier advertencia de desarrollo social es vista como una amenaza a su poder.

La lucha de las ideas es desde tiempos de Aristótelés una lucha entre el idealismo y el materialismo, entre las reflexiones reveladoras de un determinado personaje o escuela del saber y las observaciones realizadas mediante el razonamiento riguroso y objetivo a través del estudio de las muestras materiales. 

Si, como decía Althusser, los griegos abrieron el continente Matemáticas con sus hallazgos sobre los números y Galileo inauguró el continente Física con su nuevo método científico, sería Marx quien hubiese dado las llaves de un nuevo territorio inexplorado, que sería el del desarrollo de las ciencias sociales.

No es casual que hoy día veamos a personas proclamando, con éxito de seguidores en todo el mundo, curiosas teorías sobre las vacunas, por ejemplo. No es casual que esto suceda en plena pandemia y que hasta un presidente de un país referente mencione métodos curativos poco rigurosos. No es anecdótico que los terraplanistas proliferen, en una especie de secta anacrónica y absurda. No es accidental que retrocedamos en cuestiones de sexo y género, dando pábulo a los nuevos mercados de la gestación o perpetuando la prostitución como mercado laboral, precisamente ahora que el feminismo comenzaba a desafiar a los poderes establecidos.

Nada de esto es casual. Vivimos tiempos de cambio, por mucho que se hayan esforzado en convencernos de que esto que vivimos es el fin de los tiempos. Seguramente esto pensaron los emperadores romanos o los santos inquisidores que quemaban a los herejes, que su mundo nunca iba a cambiar. El claroscuro o terminador lunar en que nos encontramos pone en evidencia sus contradicciones. El mundo cambiará, las sociedades evolucionarán. Todo se mueve, sin embargo se mueve.

Pues esto es todo de momento con Galileo, amigos. Añado enlace a una versión española del Mensajero Sideral por si acaso. Salud.

Noticiero sideral en español.


Retrato de Galileo atribuido a mi paisano Murillo. 

sábado, 25 de julio de 2020

Barton Fink



(Esta entrada puede contener espoilers). Vi ayer la película Barton Fink y la verdad es que me desilusionó un poco y quedé con la sensación de que podía ser una de esas películas que se apuntan a casi perfectas pero que al final algo les falta. Después, dando vueltas mentalmente a lo visto, encuentro otros matices que me llevan a una segunda opinión. Sin duda es una película desconcertante y que logra impresionar. Intentaré explicar ese primer desencanto.

Me disponía anoche a ver alguna peli, en una de esas plataformas de streaming que ahora tenemos todos dado que la TV se ha vuelto definitivamente una puta basura, y recordé que de los Cohen me quedaban por ver algunas y especialmente ésta. Me declaro fan de los hermanos gracias a otras cintas que se encuentran entre mis favoritas, como Fargo o Lebowski, así que no dudé en dar al play y disponerme a disfrutar, sin saber nada de lo que iba a ver excepto el elenco y los autores.

La verdad es que lo mejor que me pudo pasar fue no haber leído nada antes sobre Barton Fink ni tener la menor noticia sobre ella, porque supongo que de ese modo me habría perdido la principal intención que -supongo- procuraban los Cohen, que es la de dejar pegado de asombro a su asiento al espectador. 

Incluso para alguien no experto en cine como yo, es evidente la técnica admirable de los directores, la ambientación, los planos, y por supuesto las actuaciones espectaculares de Turturro y Goodman (este último para mi gusto se sale de la pantalla). También destaco a secundarios memorables como la pareja de policías y su hilarante interrogatorio chusquero (¿acaso ha visto que mi compañero anote su comentario en la libreta?).

Al grano. Lo que me fastidia en el fondo es que quien se haya dedicado alguna vez a redactar textos por encargo o se haya visto en la tesitura de crear alguna obra que no le interesaba inmediatamente se sentirá identificado con Barton, ese escritor con una clara vocación literaria y que se ve conminado a aceptar el encargo de una panda de patanes adinerados, ignorantes y psicópatas del uso de la cultura como bien comercial. Es imposible no sentir empatía con el personaje de Turturro. Esta trama enseguida le atrapa a uno, y el fervor con el que Fink defiende sus ideales te lleva a pensar que en esta película va a haber un mensaje rompedor y libertador, más teniendo en cuenta que el escritor busca el teatro "del hombre de la calle" por encima del mero espectáculo comercial.

Más aún viniendo de los Cohen, creadores de Marge, la tenaz y profesional agente de policía de Fargo, en mi opinión un personaje popular que representa al trabajador medio que con su labor sostiene a un mundo corrupto y cínico. Para mí un personaje a la altura del Atticus Finch de Matar a un ruiseñor o el sheriff Kane de Sólo ante el peligro.

Incluso se comprende el desdén con el que Fink trata a su compañero de hotel, Charlie, a quien no le escucha. Fink me recuerda a los estupendos intelectuales de comité central que aseguran anhelar al sujeto revolucionario pero no lo ven delante de sus narices.

Pero en definitiva, todo se dispara en una solución onírica que sí, es impactante, con escenas de gran fuerza como el incendio y la posterior en la playa. No es que menosprecie el surrealismo. Entre mis películas favoritas también están Mullholand o El discreto encanto de la burguesía. Pero ¿dónde queda la solución de la cultura de lo social frente al espectáculo barato?

Me consuelo pensando que tal vez el personaje de Fink es devorado por la propia realidad que pretende mostrar en sus obras teatrales, quizás entorpecido por un excesivo intelectualismo, y es esa oscura realidad de vivienda sucia y maloliente, de calor asfixiante tan diferente a la vida lujosa de los estúpidos dueños de Hollywood, la que engulle a Fink. Es Charlie gritando a Barton "tú estás de paso pero yo vivo aquí", en un mundo que se cae a pedazos


jueves, 21 de mayo de 2020

La carrera por la vacuna

En un artículo originalmente publicado en el diario El Común me pareció entrever en el camino de la esperada vacuna del covid19 una especie de semejanza con la carrera espacial de la Guerra Fría. Mientras vemos en la prensa frecuentes noticias sobre vacuna ensayadas con éxito en seres humanos, desarrolladas por supuesto en laboratorios de Europa o en EEUU, saltó hace unos días una sorpresa (poco o nada difundida por los medios españoles): el presidente de China, ante toda la OMS, se comprometía a ofrecer la vacuna china -cuando sea efectiva- como un bien público
El gobierno Trump, enfrascado en la llamada Operación a velocidad ultra rápida (no es broma, es literal) por encontrar la vacuna, hacía saltar las alarmas. Los laboratorios americanos -que como veremos en el artículo cotizan en NASDAQ- han de ser los primeros.
Por tanto podemos ver en este artículo las claves del proyecto de la República Popular China para atacar mundialmente al virus y también la diferente forma de afrontar el problema por EEUU, más enfocado al interés económico. Aquí su contenido:
El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, anunció ayer durante la primera jornada de la 73ª Asamblea Mundial de la Salud que las vacunas que se desarrollen en China contra el COVID19 y que logren un resultado efectivo estarán disponibles para el resto del mundo como un “bien público”.
Además, el mandatario chino reclamó solidaridad y cooperación internacional para vencer al virus, al que «tarde o temprano la humanidad vencerá», en clara alusión a las posiciones insolidarias del Gobierno de EEUU, que en abril suspendió su financiación a la OMS. Xi Jinping prometió además ayudas evaluadas en 2.000 millones de dólares destinados a los países en vías de desarrollo más afectados en los próximos años, así como la negociación con el G-20 para solicitar una suspensión de deudas a los países más pobres.
Los cerca de 200 países integrantes de la Organización Mundial de la Salud, OMS, se reunieron ayer -de manera virtual por primera vez en su historia- para el inicio de la celebración de la asamblea general número 73, en la que se espera llegar a un consenso global sobre la respuesta sanitaria a la crisis del coronavirus.
En dicha asamblea Xi Jinping anunció que China expone las siguientes medidas:
  • las vacunas chinas contra el COVID19 serán un bien público mundial.
  • 2.000 millones de dólares USD en los próximos dos años para el combate contra el virus en los países afectados que se encuentren en vías de desarrollo.
  • asistencia especial a África mediante un mecanismo de colaboración con treinta hospitales africanos y la creación de un centro de prevención de enfermedades en ese continente.
  • la construcción en territorio chino junto a Naciones Unidas de un almacén humanitario universal, un depósito de materiales de respuesta humanitaria, que asegure el abastecimiento de equipamiento contra epidemias, para que no falten como ha sucedido en la actual pandemia
  • solicitar al G-20 la suspensión de la deuda a los países más necesitados.

Xi Jinping durante la videoconferencia emitida en Bruselas en la que prometía la vacuna como bien público y el estudio de la suspensión de deuda para los países necesitados.
Ante las suspicacias de EEUU y Australia, que habían solicitado investigaciones, el presidente Xi Jinping, uno de los primeros oradores en la Asamblea, manifestó en videoconferencia que apoyaba una “evaluación exhaustiva de la respuesta mundial a la epidemia” que sea dirigida por la OMS siguiendo los “principios de objetividad y justicia”, y concluyó que en China se ha actuado desde el inicio “con apertura, transparencia y responsabilidad”.
Se da la circunstancia de que en la escalada de tensiones entre China y EEUU, evidenciada hace un año en la pugna por el predominio del mercado de las telecomunicaciones y la tecnología 5G y en la que el gobierno de Trump acusó de espionaje a China y mantiene bloqueada a la empresa Huawei, toma ahora un nuevo tinte en la esperanza que la humanidad alberga de la pronta creación de una vacuna contra el coronavirus.
Empresas médicas americanas, como la firma estadounidense de biotecnología Moderna, han anunciado pruebas exitosas en fases aún iniciales de los ensayos y calculan que puede estar disponible para el año 2021, según anuncian medios afines a la alianza occidental y que podemos leer en la prensa española. Sin embargo, sería una de las más de 100 vacunas experimentales registradas hasta ahora por la OMS y, además, esto no quiere decir que estas empresas fueran a poner en disposición pública esas vacunas.
La empresa Moderna es una empresa especializada en el estudio del potencial del ácido ribonucleico (ARN o en inglés RNA, de ahí ModeRNA) y su uso terapéutico en el tratamiento de enfermedades como el cáncer. Esta empresa cotiza sus acciones en la bolsa de valores Nasdaq, que contiene a las compañías con mayor volumen en el comercio tecnológico, y está liderada por el CEO o director ejecutivo Stéphane Bancel, que posee el 9% de Moderna. Bancel se convirtió en multimillonario el mes pasado a medida que las acciones de su empresa crecían junto a las noticias de los éxitos de su vacuna. Según Forbes, el CEO de Moderna ha acaparado una fortuna de más de mil millones de dólares sólo con su participación en esta compañía.

El ahora multimillonario y CEO de la empresa Moderna, Stéphane Bancel, cuyas acciones suben como la espuma en Nasdaq ante las noticias de una vacuna contra el COVID19
De hecho los representantes de Moderna han reconocido que obtener la vacuna no supone el fin de la pandemia. Es obvio puesto que su erradicación supondría la fabricación masiva y un inmenso despliegue de medios a nivel internacional al menor coste, cuestiones que escapan a los intereses económicos de cualquier empresa que cotice en bolsa.
Así pues el asunto de la vacuna toma un cariz especial, más allá del interés humano y sanitario a nivel universal como forma de vencer a la pandemia. No en vano Donald Trump anunció hace unos días que EEUU estaba en disposición de anunciar éxitos sobre la vacuna en breve, para tenerla disponible a fin de año e incluso antes. Tanto es así que por parte del gobierno USA se ha puesto un llamativo nombre al plan de desarrollo de la vacuna: Operación a Velocidad Ultra Rápida.
En la presentación de esta operación ultra veloz el presidente Trump aseguró colaborar con China en el propósito de la vacuna «sin ego», aunque al mismo tiempo responsabilizó al Gobierno chino por el origen del virus y su posterior expansión.
Nos disponemos por tanto a presenciar una batalla tecnológica que recuerda en cierta forma a la carrera espacial, en la que China parece haber tomado ventaja en su aparente intención solidaria, más acorde a cualquier proyecto sanitario que pretenda erradicar un virus de la faz de la Tierra.

sábado, 16 de mayo de 2020

Galileo y el ciudadano Bergoglio.

En esta entrada vamos a ver primero algunas curiosidades sobre el proceso de la Santa Inquisición a Galileo Galilei y comprobaremos que sus consecuencias no terminaron en aquel año de 1633 sino que alcanzan a nuestros días. En una entrada posterior se entrará con más en detalle en la obra de Galileo y la relación que podemos establecer con el materialismo histórico.





ANDREA (moviendo los anillos de una maqueta del esquema planetario de Ptolomeo). —Es hermoso todo esto, pero nosotros estamos tan encerrados... 

GALILEI. —Sí. Es lo que también yo sentí cuando vi el armatoste por primera vez. Algunos lo sienten. Muros, anillos e inmovilidad. Durante dos mil años creyó la humanidad que el Sol y todos los astros del cielo daban vueltas a su alrededor.  Pero ahora nosotros salimos de eso, Andrea. El tiempo viejo ha pasado y estamos en una nueva época. Las ciudades son estrechas y así son las cabezas. Supersticiones y peste. Pero desde hoy no todo lo que es verdad debe seguir valiendo. Todo se mueve, mi amigo. 


Fragmento de la obra teatral Galileo Galilei, de Bertolt Brecht 



Decía el filósofo marxista Louis Althusser que en El Capital se expone uno de los tres más grandes descubrimientos de la historia humana: el sistema de conceptos, que abría la puerta del "continente" sobre la teoría científica y al dominio de las "ciencias humanas" (abría la puerta al extenso dominio de sociólogos, psicólogos, historiadores, economistas, etc). 
Los otros dos grandes descubrimientos son la "apertura del continente" de las Matemáticas por los griegos del siglo V (Pitágoras, Tales, Euclides) y la "apertura del continente" Física cuyas llaves encontró Galileo. 

¿Tan importante es el legado de Galileo? Aparte de la considerable contribución del italiano a la Física o la Astronomía, se considera que el famoso juicio escenifica el momento histórico en el que la revolución científica surgida en el Renacimiento, iniciada con Copérnico y completada por Isaac Newton, sienta las bases del método experimental con el que la humanidad abandona las ideas medievales sobre la naturaleza. En otras palabras, el progreso de la humanidad hacia una sociedad más evolucionada, en pugna con el antiguo orden sostenido sobre el oscurantismo y la superstición. 

Observemos que lo que se enjuiciaba nada menos en aquel proceso era si los seres humanos estábamos o no viviendo en un planeta que gira alrededor del Sol. Hoy nos parece una obviedad (con permiso de terraplanistas, antivacunas y otros) pero en su momento supuso un antes y después en el devenir de los que habitamos la Tierra.

Vamos a las curiosidades anunciadas en el título y ya el lector interesado en el materialismo podrá continuar en la siguiente entrada si lo desea.

El martillo de los herejes.
Roberto Belardino fue cardenal y arzobispo de la Iglesia Católica, además de inquisidor en los difíciles años de la contrarreforma. Bajo su cargo de responsabilidad le tocaba vigilar a todo aquel que se apartara de la ortodoxia católica, censurar los actos y obras que provocaran escándalo y también extirpar a los herejes por la vía de la ejecución.

El celo profesional en el desempeño de su pesado cargo le llevó a ganarse el apodo de "martillo de los herejes". Entre sus logros cabe destacar el juicio de Giordano Bruno y el de Galileo. Fue en su tiempo una eminencia en asuntos teológicos y en reconocimiento a ello fue declarado en 1931 doctor de la iglesia (título concedido a santos que hubieran destacado por su sabiduría). Previamente, el papa Pio XI le había beatificado y canonizado

Oración a San Roberto Belarmino que podemos encontrar en internet

Por tanto debemos mencionarle como San Roberto Belardino. Su onomástica es el 17 de septiembre. Al parecer fue un hombre que decidió vivir una vida austera y ejemplar, ajena a los lujos. Se preocupó además de llevar la fe a las personas sencillas de manera didáctica y es autor de conocidos catecismos populares. Cabe destacar también la autoría de las Marcas de la Iglesia Católica, o listado de atributos de la Iglesia, tales como santidad, antigüedad, eficacia, etc. Entre estas marcas encontramos una que nos viene como anillo al dedo a nuestro tema: El Triste Fin de todos aquellos que luchan contra la Iglesia.

Dos ilustres procesados, Giordano Bruno y Galileo.
Giordano Bruno (1548-1600) fue un sacerdote y filósofo italiano, precursor de una nueva idea del mundo. Como mente curiosa, desde joven se opuso al oscurantismo clerical y profesaba una visión materialista de la realidad, creía en la materia formada por átomos y en que no había diferencia entre materia y espíritu, lo que le llevó a frecuentes contradicciones con los dogmas de su fe. Fue acusado de herejía con apenas 27 años y desde entonces tuvo que huir de su ciudad, Nápoles, llevando una vida errante por media Europa. 

Tras años huyendo del acoso inquisitorial, logró establecerse en la ciudad de Padua y dar clases en su universidad. Su afán de conocimientos le llevó al estudio de la Astronomía y en especial al sistema de Copérnico. 

Giordano Bruno rechazaba el esquema que situaba a la Tierra en el centro del cosmos, es decir contradecía la teoría geocéntrica establecida por Aristóteles en la que la Tierra es el centro del universo. Esta visión del cosmos se ajustaba como un guante a las Sagradas Escrituras. Por tanto, negarlo era a su vez negar la Biblia. Aparte de ello Bruno llegó a la conclusión de que podían existir infinitos mundos como el nuestro.  

Semejantes afirmaciones le valieron la mayor hostilidad de la Iglesia y finalmente fue detenido en Venecia. Entonces la ciudad veneciana constituía una república independiente y de carácter comercial y liberal, donde Bruno esperaba tener un resultado más benévolo. Sin embargo, en 1953 fue llevado al Vaticano para ponerse bajo la investigación del brazo secular de la Inquisición Romana, donde su final era seguro.

Los siguientes siete años hasta su muerte, Bruno no salió de las mazmorras situadas junto al palacio del Vaticano. Durante esos años el tribunal, compuesto por siete cardenales entre los que se encontraba Belarmino, le propuso distintas ofertas para mantener la vida a cambio de  prisión perpetua, todas ellas con la aceptación de retractarse de sus ideas. Bruno se mantuvo firme y no cedió.

En 1599 sus libros fueron quemados en la Plaza de San Pedro e incluidos en el índice de libros prohibidos. Desde el siglo XIII la Inquisición ejecutaba a los herejes "sin derramamiento de sangre", es decir en la hoguera. Si se retractaban en el último momento salvaban la vida a cambio de la condena perpetua y la confiscación de todos su bienes.

Algunos condenados eran llevados ya muertos a la hoguera, bien por clemencia o bien por no haber soportado las torturas en las que se le rogaba que abjurase de sus ideas. Giordano Bruno, de carácter indómito, no tuvo esa suerte y fue quemado literalmente vivo, con la lengua inmovilizada por un artilugio para que no pudiera dirigirse al público. Fue atado a un poste en una plaza romana, el Campo de´ Fiori, y allí las llamas acabaron con su vida y sus cenizas fueron arrojadas al río Tíber.

Preciosa imagen de la estatua de Giordano Bruno en el Campo de Fiori en Roma, lugar donde fue quemado vivo.

Años más tarde a San Roberto le tocó juzgar a Galileo. De nuevo un profesor de la Universidad de Padua venía a refutar la teoría aristotélica y a las Escrituras. 

Galileo fue más afortunado que Bruno y logró salvar la vida , eso sí, bajo retractación y confinamiento hasta su muerte, como veremos en la siguiente entrada.  

Ratzinger y Bergoglio.
En enero de 2008 el anterior Papa, Benedicto XVI, fue invitado por el rector de la Universidad La Sapienza de Roma para impartir la lección inaugural. La invitación produjo una fuerte polémica y centenares de profesores y alumnos firmaron un manifiesto que rechazaba la visita del Papa.

¿Cuál era el motivo de aquel rechazo? Se da la circunstancia de que en 1990 el entonces cardenal y por tanto aún llamado Joseph Ratzinger había pronunciado una conferencia sobre la situación de la Iglesia en el mundo y la "crisis de la confianza en la ciencia", en la que el cardenal cuestionaba que el proceso de Galileo fuese un enfrentamiento entre el bien y el mal, representados en el oscurantismo y la superstición de la Inquisición por un lado y la luz del progreso personificada en Galileo. Citaba en su conferencia una frase del filósofo Paul Feyerabend, que decía: “En la época de Galileo la Iglesia era mucho más fiel a la razón que el propio Galileo. El proceso contra Galileo fue razonable y justo”.

Además de esa triste coincidencia, los profesores reivindicaban la independencia y la laicidad de la ciencia. Un profesor de Física de dicha universidad, Carlo Cosmelli, denunció:  "Las acusaciones anticientíficas realizadas por el Papa cuando era cardenal las reiteró en su última encíclica: él está convencido de que cuando la verdad científica entra en conflicto con la verdad revelada, la primera debe pararse. Algo así no puede ser aceptado en una comunidad científica".

El actual papa Francisco junto al papa emérito -esto es, que renunció por voluntad propia al cargo- Benedicto (también conocidos por la ultra derecha española como "ciudadanos Bergoglio y Ratzinger"). 


Pues bien, vamos a redondear esta serie de catastróficas coincidencias. Como se ha mencionado, el cardenal e inquisidor Belarmino fue canonizado por Pío XI en los años 30. Décadas más tarde, el papa Pablo VI, en 1969 creó un título cardenalicio (rango que se da a una de las iglesias de las diócesis de Roma que posean un cardenal) que fue el de título cardenalicio de San Roberto Belarmino.  

Este título fue ostentado desde 2013 por el entonces cardenal de nombre secular Jorge Mario Bergoglio, quien como sabemos tras la renuncia de Benedicto XVI, pasó a ser Francisco, Franciscus PP., el actual papa de la Iglesia Católica.

Retrato de Galileo del pintor Justus Sustermans, que podría representar el semblante del genio italiano si levantara la cabeza y supiera que siglos más tarde el actual Papa de la Iglesia llevaba el título cardenalicio con el nombre de su santificado inquisidor.



Continuaremos en la siguiente entrada profundizando en las ideas de Althusser sobre las etapas históricas, veremos que Federico Engels destacó también la importancia de Galileo y muchas más cosas interesantes. 

sábado, 2 de mayo de 2020

El infiltrado que vivió dos años en el cártel de Pablo Escobar y destapó la corrupción del banco BCCI


Les traigo un tema apolítico que no es de izquierdas ni de derechas, una peli, en una entrada breve que reserva para el final una bonita sorpresa a los lectores. 

Vi hace unos días la película Infiltrado (The infiltrator, 2016, dirigida por Brad Furman) durante el confinamiento gracias a una de esas plataformas de streaming.

Como película resulta bastante entretenida y te engancha durante toda la trama. Cuenta como atractivo principal con la actuación -magnífica- de Bryan Cranston (en la imagen), en este caso en el papel de agente de la DEA, en el bando contrario de su personaje mítico. 

No pude evitar la comparación con el peliculón de Scorsese Infiltrados y en cierta forma creo que emplea un estilo similar, con escenas de plano largo acompañadas de música con mucho ritmo, muy bien llevada y que logra poner en vilo al espectador en las escenas donde somos cómplices del doble juego de los personajes. Menos violenta en el caso de la de Furman aunque también tiene escenas impactantes.

Se basa en una historia real, la del policía americano Robert Mazur, quien en los 80 logró penetrar en la organización del mismísimo Pablo Escobar durante dos años y ganarse la confianza de su mano derecha, Gerardo Moncada, para acabar logrando el mayor éxito hasta la época de una operación policial contra la droga.

La cinta, aparte de conseguir imbuirnos en los entresijos y situaciones de máximo riesgo en la creación policial de un personaje infiltrado, muestra sin ambages un aspecto que me parece necesario resaltar, de ahí la entrada: la relación de doble moral que mantienen los gobiernos capitalistas, en especial el de EEUU, con el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales

Durante la trama, los agentes comentan con naturalidad los vínculos de EEUU con gobiernos corruptos sostenidos en el narcotráfico, como el caso de Colombia o Panamá, movidos por el interés económico o geoestratégico y la búsqueda de la primacía imperialista en el mundo.

Además, parte de la trama está centrada en la participación de los bancos en el blanqueo de capitales. Mazur, en la historia real, tuvo una brillante idea y decidió colarse en las mafias colombianas no como traficante sino como experto en disimular operaciones de dinero. El agente logró convencer a los capos de la droga de su habilidad para pasar grandes cantidades ocultas a Hacienda entre las contabilidades de las empresas que manejaba.

Pero eso sólo era una parte de la jugada. Faltaba poder blanquear las cantidades. Para ello era necesaria la colaboración de entidades bancarias con pocos escrúpulos. Aquí aparece el Banco Internacional de Crédito y de Comercio. 

El Bank of Credit and Commerce International, BCCI, era en ese momento el séptimo banco privado más importante del mundo. Mazur, durante dos años de contactos como infiltrado, consiguió la confianza de dos de sus directivos y les convenció para introducir grandes cantidades de dinero en su institución para terminar de ese modo blanqueadas, amparados en las leyes poco exigentes de Luxemburgo o las Islas Caimán. 

El gobierno americano de Ronald Reagan manifestó, una vez desvelada la operación y detenidos los narcotraficantes y los banqueros blanqueadores, su alegría y el propósito de servir de advertencia a las demás instituciones bancarias que colaborase en semejantes operaciones.

Sin embargo, la película reserva una sorpresa para quienes esperen a los créditos finales en los que se nos muestra cómo terminaron los personajes implicados. En la imagen podemos verlo:



El Banco BCCI continuó su actividad un par de años tras el escándalo, que finalmente originó su quiebra. La CIA mantuvo cuentas secretas en este banco para financiar nada más y nada menos que a.....los FREEDOM FIGHTERS afganos, nuestros amigos talibanes que colaboraron en la "liberación" de Afganistán y en sus conflictos con Rusia.


En fin, una historia entretenida que además da bastante que pensar, incluso para nosotros españolitos, en tiempos de bancos rescatados y personajes que viajan a paraísos fiscales con maletines. ¡Buen confinamiento y salud!





domingo, 12 de abril de 2020

La erradicación de la viruela. Reflexión sobre la URSS, epidemias, capitalismo.

A finales del pasado año la Organización Mundial de la Salud celebraba el 40 aniversario de la erradicación de la viruela. ¿Qué conclusiones podríamos obtener hoy, acuciados por el coronavirus, sobre aquel éxito de la humanidad? Veamos un breve repaso de aquel momento histórico que supuso el fin de una enfermedad terrible, en diciembre de 1979, para finalmente extraer algunas ideas que puedan resultar interesantes.




La viruela fue (podemos decirlo en pasado pues es considerada la única enfermedad humana erradicada) una de las enfermedades más devastadoras de la historia de la humanidad. Se registran referencias de su existencia desde hace miles de años de antigüedad, puesto que su origen parece ligado a la aparición de las primeras civilizaciones. 

Se calculan unos 300 millones de fallecidos en todo el mundo a causa de viruela sólo en el siglo XX. La alta mortalidad (hasta el 30% en el caso de viruela mayor y de la totalidad de los afectados en variantes más graves) afectaba principalmente a niños, aún con defensas no desarrolladas. En los supervivientes podía dejar secuelas como ceguera, además de las cicatrices por todo el cuerpo.

Su alta incidencia era una preocupación habitual en padres y madres de todo el mundo. Puede que debido a esa inquietud universal se realizaran importantes descubrimientos por observadores de distintas culturas: las personas que lograban sobrevivir ya no contraían más la enfermedad, y de igual modo una persona expuesta a una variedad leve quedaba protegida de ella.

Estas primeras observaciones llevaron a intuir un primer esbozo de teorías sobre las enfermedades infecciosas y a una primera forma de vacunación rudimentaria, la variolación. Esta técnica consistía en la aplicación de pústulas de infectados en cortes de la piel o mucosas de personas sanas. El método lograba salvar algunas vidas aunque también ponía en riesgo muchas. La técnica se perfeccionó y se llevó a cabo con buenos resultados hasta el siglo XVIII, cuando se logró frenar la gran mortandad.

A finales de este siglo Edward Jenner, que había realizado experimentos sobre la viruela bovina, logró crear una vacuna (de variola vaccinae o viruela de las vacas). Esta vacuna permitía que los pequeños quedasen inmunizados sin poner en riesgo sus vidas. Gracias a la vacuna se detuvo la enfermedad en los países desarrollados. 

Sin embargo, en las naciones más desfavorecidas, en África y Asia, la viruela seguía llevándose por delante la vida de millones de niños, principalmente. Como hemos mencionado, unos 300 millones en pleno siglo XX.

Hasta los años 50, las convenciones de la OMS para combatir la enfermedad no habían logrado convencer a los países poderosos más que de planes de escaso alcance. Fue en 1958, en la 11ª asamblea de la OMS celebrada en Minneapolis, cuando el viceministro de salud de la URSS, Viktor Zhdanov, propuso el ambicioso plan de erradicar la viruela del mundo.

El plan de Zhdanov consistía en realizar inmensas campañas de vacunación durante años (en principio 5), centradas en las zonas del planeta donde era una enfermedad endémica. Para ello la URSS ofrecía 25 millones de vacunas (también Cuba aportaba 2 millones) y un millar de médicos que se repartirían por todo el globo. Estos médicos, especializados en el asunto, llevarían a cabo la formación de otros en los países de destino.

El plan, aunque resultaba demasiado optimista, fue aprobado por la OMS, posiblemente motivados por la perspectiva de permanecer aparte de la iniciativa soviética. En 1977 se confirmó el éxito de las campañas presentadas por Zhdanov, con el anuncio de la última persona que contrajo la enfermedad de manera natural.

Esta es la historia, en breves palabras, de la erradicación de la viruela. ¿Qué conclusiones podríamos extraer de ella?

  • para vencer a la enfermedad era necesaria una voluntad internacionalista. Los planes de los países desarrollados habían logrado frenar la enfermedad dentro de sus fronteras pero no fueron capaces de llegar a acuerdos para detenerla en las zonas endémicas

  • las campañas recomendaban la obligatoriedad de las vacunaciones y su universalidad. Esto es, era preciso una mentalidad sanitaria similar a la de los sistemas gratuitos y universales de salud que recogiese el espíritu de la primera red sanitaria general del mundo, la de la Unión Soviética.

  •  el peso del coste de estas campañas debía llevar al acuerdo de los países desarrollados, puesto que se trataba de un proyecto de interés común y global. Las enfermedades epidémicas suponen una amenaza para todo el mundo y por tanto es un interés generalizado unir las fuerzas contra su erradicación. Es preferible pensar en la economía como un sistema planificado que sea capaz de afrontar retos mundiales, en lugar de un caótico y anárquico sistema movido por las fluctuaciones del mercado.

  • la necesidad de comprender que existen prioridades indispensables que están por encima de los intereses particulares y en especial de los diferentes intereses económicos de cada nación. Mejorar la vida de los seres humanos, aunque se encuentren en las antípodas de nuestros estados, conduce a un nivel de desarrollo social no sólo más solidario y justo, sino también más avanzado, que supere las limitaciones que constituyen para el progreso las mentalidades individualistas y basadas en el mero beneficio económico. 

  • Situaciones a nivel global como las epidemias ponen en evidencia que el capitalismo es un obstáculo para el avance de la humanidad hacia un nivel de desarrollo social superior. Antes o después, seguramente impelidos por la propia naturaleza, los seres humanos nos veremos abocados a disponernos al paso a una sociedad que supere el sistema que se suponía era el punto final de la Historia. 



Desconocemos el alcance que llegará a tener el coronavirus que llevamos sufriendo desde hace unos meses. De momento no puede compararse en cuanto a su mortalidad a la temida viruela, ni siquiera a otras enfermedades infecciosas más graves. Aún así estamos observando que se ha extendido a la mayor parte del planeta y en sociedades avanzadas como EEUU está causando estragos y poniendo en jaque los valores que rigen su supuesta libertad y su economía. 

El movimiento contradictorio de la sociedad capitalista se le revela al burgués práctico de la manera más contundente, durante las vicisitudes del ciclo periódico que recorre la industria moderna y en su punto culminante: la crisis general, escribió Marx en el prólogo de la segunda edición del primer tomo de El Capital. El coronavirus está suponiendo algo más que un simple ciclo periódico, y en mayor medida por tanto está revelando a los neoliberales gobernantes de nuestro mundo su incapacidad para gestionar la crisis. Muchos son los que están evidenciando la necesidad de sistemas públicos de sanidad y la prevalencia de las medidas higiénicas como el confinamiento sobre el interés productivo económico. Veremos en qué termina todo. A los lectores, más que nunca: Salud.