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jueves, 21 de mayo de 2020

La carrera por la vacuna

En un artículo originalmente publicado en el diario El Común me pareció entrever en el camino de la esperada vacuna del covid19 una especie de semejanza con la carrera espacial de la Guerra Fría. Mientras vemos en la prensa frecuentes noticias sobre vacuna ensayadas con éxito en seres humanos, desarrolladas por supuesto en laboratorios de Europa o en EEUU, saltó hace unos días una sorpresa (poco o nada difundida por los medios españoles): el presidente de China, ante toda la OMS, se comprometía a ofrecer la vacuna china -cuando sea efectiva- como un bien público
El gobierno Trump, enfrascado en la llamada Operación a velocidad ultra rápida (no es broma, es literal) por encontrar la vacuna, hacía saltar las alarmas. Los laboratorios americanos -que como veremos en el artículo cotizan en NASDAQ- han de ser los primeros.
Por tanto podemos ver en este artículo las claves del proyecto de la República Popular China para atacar mundialmente al virus y también la diferente forma de afrontar el problema por EEUU, más enfocado al interés económico. Aquí su contenido:
El presidente de la República Popular China, Xi Jinping, anunció ayer durante la primera jornada de la 73ª Asamblea Mundial de la Salud que las vacunas que se desarrollen en China contra el COVID19 y que logren un resultado efectivo estarán disponibles para el resto del mundo como un “bien público”.
Además, el mandatario chino reclamó solidaridad y cooperación internacional para vencer al virus, al que «tarde o temprano la humanidad vencerá», en clara alusión a las posiciones insolidarias del Gobierno de EEUU, que en abril suspendió su financiación a la OMS. Xi Jinping prometió además ayudas evaluadas en 2.000 millones de dólares destinados a los países en vías de desarrollo más afectados en los próximos años, así como la negociación con el G-20 para solicitar una suspensión de deudas a los países más pobres.
Los cerca de 200 países integrantes de la Organización Mundial de la Salud, OMS, se reunieron ayer -de manera virtual por primera vez en su historia- para el inicio de la celebración de la asamblea general número 73, en la que se espera llegar a un consenso global sobre la respuesta sanitaria a la crisis del coronavirus.
En dicha asamblea Xi Jinping anunció que China expone las siguientes medidas:
  • las vacunas chinas contra el COVID19 serán un bien público mundial.
  • 2.000 millones de dólares USD en los próximos dos años para el combate contra el virus en los países afectados que se encuentren en vías de desarrollo.
  • asistencia especial a África mediante un mecanismo de colaboración con treinta hospitales africanos y la creación de un centro de prevención de enfermedades en ese continente.
  • la construcción en territorio chino junto a Naciones Unidas de un almacén humanitario universal, un depósito de materiales de respuesta humanitaria, que asegure el abastecimiento de equipamiento contra epidemias, para que no falten como ha sucedido en la actual pandemia
  • solicitar al G-20 la suspensión de la deuda a los países más necesitados.

Xi Jinping durante la videoconferencia emitida en Bruselas en la que prometía la vacuna como bien público y el estudio de la suspensión de deuda para los países necesitados.
Ante las suspicacias de EEUU y Australia, que habían solicitado investigaciones, el presidente Xi Jinping, uno de los primeros oradores en la Asamblea, manifestó en videoconferencia que apoyaba una “evaluación exhaustiva de la respuesta mundial a la epidemia” que sea dirigida por la OMS siguiendo los “principios de objetividad y justicia”, y concluyó que en China se ha actuado desde el inicio “con apertura, transparencia y responsabilidad”.
Se da la circunstancia de que en la escalada de tensiones entre China y EEUU, evidenciada hace un año en la pugna por el predominio del mercado de las telecomunicaciones y la tecnología 5G y en la que el gobierno de Trump acusó de espionaje a China y mantiene bloqueada a la empresa Huawei, toma ahora un nuevo tinte en la esperanza que la humanidad alberga de la pronta creación de una vacuna contra el coronavirus.
Empresas médicas americanas, como la firma estadounidense de biotecnología Moderna, han anunciado pruebas exitosas en fases aún iniciales de los ensayos y calculan que puede estar disponible para el año 2021, según anuncian medios afines a la alianza occidental y que podemos leer en la prensa española. Sin embargo, sería una de las más de 100 vacunas experimentales registradas hasta ahora por la OMS y, además, esto no quiere decir que estas empresas fueran a poner en disposición pública esas vacunas.
La empresa Moderna es una empresa especializada en el estudio del potencial del ácido ribonucleico (ARN o en inglés RNA, de ahí ModeRNA) y su uso terapéutico en el tratamiento de enfermedades como el cáncer. Esta empresa cotiza sus acciones en la bolsa de valores Nasdaq, que contiene a las compañías con mayor volumen en el comercio tecnológico, y está liderada por el CEO o director ejecutivo Stéphane Bancel, que posee el 9% de Moderna. Bancel se convirtió en multimillonario el mes pasado a medida que las acciones de su empresa crecían junto a las noticias de los éxitos de su vacuna. Según Forbes, el CEO de Moderna ha acaparado una fortuna de más de mil millones de dólares sólo con su participación en esta compañía.

El ahora multimillonario y CEO de la empresa Moderna, Stéphane Bancel, cuyas acciones suben como la espuma en Nasdaq ante las noticias de una vacuna contra el COVID19
De hecho los representantes de Moderna han reconocido que obtener la vacuna no supone el fin de la pandemia. Es obvio puesto que su erradicación supondría la fabricación masiva y un inmenso despliegue de medios a nivel internacional al menor coste, cuestiones que escapan a los intereses económicos de cualquier empresa que cotice en bolsa.
Así pues el asunto de la vacuna toma un cariz especial, más allá del interés humano y sanitario a nivel universal como forma de vencer a la pandemia. No en vano Donald Trump anunció hace unos días que EEUU estaba en disposición de anunciar éxitos sobre la vacuna en breve, para tenerla disponible a fin de año e incluso antes. Tanto es así que por parte del gobierno USA se ha puesto un llamativo nombre al plan de desarrollo de la vacuna: Operación a Velocidad Ultra Rápida.
En la presentación de esta operación ultra veloz el presidente Trump aseguró colaborar con China en el propósito de la vacuna «sin ego», aunque al mismo tiempo responsabilizó al Gobierno chino por el origen del virus y su posterior expansión.
Nos disponemos por tanto a presenciar una batalla tecnológica que recuerda en cierta forma a la carrera espacial, en la que China parece haber tomado ventaja en su aparente intención solidaria, más acorde a cualquier proyecto sanitario que pretenda erradicar un virus de la faz de la Tierra.

domingo, 24 de febrero de 2019

Desmontando las noticias falsas del PP de Mairena



Se nota que ya se nos vienen encima las elecciones. Los partidos suben el tono de sus mensajes y se vuelven más agresivos, en especial los tres partidos de la derecha, que andan peleándose entre ellos por ver quién es más de derechas que los demás. 

Es triste que haya que ponerse a su altura, en especial dentro de un pueblo donde todos nos conocemos. Pero cuando hablamos del pan de nuestros hijos hay que alzar la voz. Lo cortés no quita lo valiente.

El pasado viernes Adelante Mairena, es decir el PP mairenero, lanzaba en su página de Facebook la noticia de que el PSOE y Podemos (se olvidan de que es Unidos Podemos) habían votado en contra de eliminar el impuesto de actos jurídicos de la primera vivienda. Y añadían, amenzantes: acuérdate de ellos cuando vayas a votar.



 Deben creer que los maireneros tienen las neuronas justas para echar el día. Veamos en cuatro sencillos pasos por qué:

1. Lo que se votó el día 21 en el Congreso es, efectivamente, que no se eliminara ese impuesto que el Gobierno ya había ordenado que tienen que pagar los bancos. Es decir, lo que el PP pretendía era librar a los bancos de hacer frente al pago de ese impuesto. No los ciudadanos. Esto puede comprobarse con una simple mirada a la prensa: El Confidencial: Congreso evita que la banca se libre del impuesto de las hipotecas como quería el PP

2. Si el PP se preocupara tanto por los ciudadanos hipotecados, no habría sido partícipe -junto con el PSOE, por cierto- del rescate a la banca que ha costado más de 60.000 millones del dinero de todos los españoles, el dinero que los trabajadores ponemos con nuestros impuestos.


3. Si el PP se preocupara tanto de los ciudadanos con hipotecas no habría pactado de la mano del PSOE que fuese prioritario por ley constitucional que se pagara la deuda de las especulaciones bancarias antes que la sanidad o la educación de los ciudadanos, matando a estos a recortes, listas de espera, mala atención y gastos inabarcables en educación para cualquier familia trabajadora.

4. Si el PP se preocupara por los hipotecados no habría llevado a cabo, de la mano del PSOE de nuevo, cientos de miles de desahucios en España sólo en los últimos años

Así pues, hagamos caso a Adelante Mairena. Si es usted un banquero, o posee una empresa inmobiliaria, o vive de los intereses de sus numerosas viviendas, debe acordarse de ellos a la hora de votar.

Pero si usted es un trabajador y posee sólo la vivienda en la que vive con su familia y que tanto le cuesta pagar, lo que debe hacer es darse cuenta de que el PP le toma por tonto y acordarse de que le quiere tomar el pelo y encima que les de su voto en contra de su propio interés y de todos los maireneros trabajadores. 

  

jueves, 31 de enero de 2019

Uberización, tecnología, Marx.

Chaplin atrapado en la cadena de montaje de la película Tiempos modernos, alegoría de la desesperación obrera ante el avance de la maquinaria capitalista.

Soy bastante desafortunado haciendo pronósticos, nunca gano las apuestas futboleras con los amigos. Pero apostaría algo a que la Fundación de Español Urgente, Fundeu, (la fundación patrocinada por el BBVA que se ocupa del uso del castellano y los neologismos) propone como "palabra del año" para 2019 el término "uberizar".
Como un mantra repiten los medios estos días el dichoso palabro, que lograrán incrustar en el lenguaje hasta convertirlo en cotidiano, como una de las maneras de normalizar una nueva vuelta de tuerca en la explotación laboral. 
A este respecto, en referencia a la polémica del taxi, el modernísimo Albert Rivera nos dejaba ayer esta maravillosa perlita en el medio de comunicación oficial de nuestros días:



¿Se imaginan ustedes -diría el joven preparado Albert- que un mecánico de Olivetti se pusiese de huelga en protesta por las impresoras? ¡Va contra la evolución de la Humanidad! ¡No se puede poner puertas al campo!

No hay que complicarse mucho para volver en su contra esta falacia. ¿Imaginaba el bueno de Albert que los internautas que compartían contenidos con programas P2P iban a ser multados o encarcelados? ¿Imaginaba alguien que un sistema operativo como Windows monopolizara el mercado global siendo manifiestamente inferior a otros sistemas que además son gratuitos?

El asunto tiene sus kilobytes de mandanga. ¿Cómo se interpreta la cuestión tecnológica desde el materialismo dialéctico? ¿Qué diagnóstico damos al proceso de "uberización" que se cierne sobre el mercado laboral?

Cuando estudiamos el progreso de una sociedad sin duda llegamos a la conclusión de que el desarrollo tecnológico es un factor decisivo. No hay transformación social que no haya venido influenciada por una innovación tecnológica. Todos somos susceptibles de ello. Pensemos por ejemplo, los actuales humanos de mediana edad, en el cambio que supuso en nuestras vidas la aparición de internet. 

Pero esta relación entre el desarrollo social y la tecnología no ocurre en un espacio aislado del resto de circunstancias de la vida. En el ejemplo que planteo, nuestro amigo Albert piensa de manera idealista que el progreso es una especie de valor supremo que sobrevuela por encima de las circunstancias mundanas, por eso considera que los taxistas no pueden sustraerse a algo que es un valor universal, oponerse es intentar frenar la evolución humana. Este tipo de pensamientos antidialécticos es muy común hoy y responde a una mentalidad atrapada en el idealismo.

Rivera, adepto fiel de la filosofía que conviene al capitalismo, no tiene en cuenta el aspecto social. La tecnología, como la ciencia, posee un importante carácter social. La idea de lo tecnológico como algo únicamente técnico limita -a conciencia, como veremos enseguida- su alcance y deja de lado otros factores fundamentales. Obvia el complejo sistema de relaciones en las que se desenvuelve el ser humano y también el mercado laboral. El carácter social es así silenciado en favor de poner el énfasis en el progreso entendido como el avance en lo puramente técnico, industrial o comercial.

El enfoque más correcto sería el que de manera dialéctica relaciona el conjunto de factores, observándolos como un todo de manera integral. El materialismo demuestra la preeminencia de las condiciones materiales de la vida. La tecnología, vista por tanto de este modo, es un proceso social y tiene aspectos técnicos pero también profesionales, administrativos, incluso políticos e ideológicos.

¿Qué pensaríamos entonces sobre la "uberización" desde un punto de vista marxista? Modestamente creo que tiene un análisis muy claro. Marx ya relacionaba en El capital la tecnología con la teoría del valor. ¡Las contradicciones y antagonismos inseparables del empleo capitalista de la maquinaria no existen, ya que no provienen de la maquinaria misma, sino de su utilización capitalista! exclama Marx en El capital (primer tomo, capítulo XIII, apartado 6, la teoría de la compensación, aplicada a los obreros desplazados por las máquinas). En este mismo apartado, explica:

El resultado inmediato de la maquinaria consiste en aumentar el plusvalor y, a la vez, la masa de productos en que el mismo se representa; acrecentar, por ende, a la par de la sustancia que consumen la clase capitalista y todos sus dependientes, a esas capas sociales mismas.

Es la plusvalía el principal impulso que fomenta los cambios tecnológicos. Esto es, El sentido innovador de la tecnología va en consonancia con el interés de la clase burguesa por incrementar la tasa de ganancia. Los avances técnicos demuestran el progreso alcanzado por los materiales productivos, pero depende del ser humano las consecuencias en las que se apliquen, por tanto dependen de la clase social que ostenta esos medios productivos, que por supuesto usará en interés de su clase y de manera opuesta a los intereses de los trabajadores.

El uso de aplicaciones informáticas para móviles que supuestamente "facilitan" la vida diaria y favorecen la "economía colaborativa", va encadenado a una nueva manera de explotación (en realidad sobre-explotación, dado que ya el proceso asalariado supone una plusvalía) en la que el "empleado" pierde sus derechos al situarse como un falso autónomo y quedar a disposición absoluta de la demanda del cliente en horarios cada vez más amplios. El ahorro en prestaciones o cotizaciones no redunda en un salario mayor, sino que va al bolsillo del administrador de esas aplicaciones. Por otra parte, permite concentrar los distintos sectores laborales en las manos del avispado emprendedor que saca provecho de ello, que convenientemente guarda su suculento capital en paraísos libres de odiosos impuestos.

 Con esta vuelta al asunto, llegamos a la conclusión siguiente: la defensa del desarrollo tecnológico (al estilo riveriano y en situaciones como la del ejemplo) por las clases poderosas y sus lacayos es consecuencia directa de ese antagonismo social. Todo acercamiento que ignore el aspecto social es por tanto falaz e interesado.

Añado como fuentes que he usado y recomiendo la lectura sobre este tema de los estudios que enlazo:
La Tecnología como proceso social: una visión desde Marx, Inés de la Caridad Valdés.
La concepción marxista del cambio tecnológico, Claudio Katz.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Tranquilos, no estamos en un régimen comunista

Desde aquel "tranquilos no soy comunista" no veíamos unas declaraciones dignas del premio anticomunista del año como las de la Ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, quien en referencia al caso Alcoa espetó ayer lo siguiente:


Las declaraciones (literalmente "no estamos en una economía estatalizada, cómo intervenir la empresa, no estamos en un régimen comunista"), que puedes consultar pinchando este enlace, son en mi opinión tan alucinantes que merecen ser analizadas punto por punto:

1. La multinacional americana productora de aluminio Alcoa anunció el mes pasado el cierre de sus plantas de La Coruña y Avilés, tras haber triplicado las pérdidas con respecto al año anterior.

2. El cierre de las plantas gallega y asturiana supone el despido de 700 trabajadores.

3. La empresa era antes de participación pública, se llamaba Inespal (Industria Española del Aluminio) y fue vendida a Alcoa en 1998 bajo el mandato de Aznar, en unas condiciones muy ventajosas, sus plantas habían sido modernizadas poco antes y sus cuentas anuales daban beneficios (comprobar aquí).

4. La empresa ya privatizada ha sido la mayor beneficiaria de las ayudas llamadas subastas de interrumpibilidad, una especie de rebajas en la factura eléctrica que suponen el descuento de cientos de millones de euros.

5. Pese a esos evidentes favores a la privatización, y pese a significar el despido de cientos de personas, la ministra considera que intervenir una empresa es propio de "regímenes comunistas".

6. La ministra pertenece, para más inri, a un partido que dice ser "socialista y obrero". Y su cartera es de...trabajo!

7. La Constitución de 1978, esa que se reforma o se aplica según convenga, dice en su artículo 128: "Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general."

8. Incluso durante gobiernos socialdemócratas anteriores se han nacionalizado empresas y no había tanto escándalo neoliberal.

Por tanto, un trabajador que observe la jugada vista por el VAR, puede llegar sin mucho esfuerzo a las siguientes conclusiones, que la ministra "socialista" sirve en bandeja:

-- El comunismo es una ideología terrible que tiene el pernicioso fin de proteger a los trabajadores por encima de intereses privados.

-- El comunismo, incluso el verdadero socialismo, ese régimen nefasto, supone lo contrario a privatizar empresas, lo contrario a beneficiar con dinero de todos a intereses privados (recordemos que en España se ha dedicado dinero de las pensiones a rescatar autopistas privadas), supone dedicar la riqueza común a mantener la vida y los derechos de la clase trabajadora.

-- Por tanto, lo opuesto al terror comunista, la libertad de poder comprar empresas, la alegría de ser despedido, el audaz emprendimiento de beneficiar a empresas privadas con ayudas estatales, es lo opuesto al comunismo, y esa ideología tiene un nombre:
 C  A  P  I  T  A  L  I  S  M  O

jueves, 22 de marzo de 2018

Lo inviable es el capitalismo, no los sistemas públicos de pensiones



Sobre las pensiones se ha dicho que no es un tema político. El señor M.Rajoy (el presidente del Gobierno, por si no le identifican de este modo), en su intervención en el pasado pleno del Congreso dedicado a este asunto, achacaba la supuesta inviabilidad del sistema a la sostenibilidad y a la solidaridad. 
En realidad la cuestión que determina este problema, como en al caso del deterioro de otros sistemas públicos (sanidad, educación) es que se trata de un choque de intereses entre los trabajadores y el gran capital, entre el pueblo y la especulación neoliberal.

Para llegar a esta conclusión basta analizar un poco la actualidad.

En primer lugar, aunque parezca trivial recordarlo, los derechos de los trabajadores no han sido regalados por nadie, ni por líderes generosos o gobiernos caritativos. Esos derechos se conquistaron con la lucha histórica de los trabajadores en todo el mundo.

Si recordamos lo que hemos rememorado en el cien aniversario de la Revolución de Octubre, la Unión Soviética fue pionera en el desarrollo de sistemas públicos como el de la seguridad social. Para llegar a ese avanzado nivel de desarrollo social, como sabemos, fue necesaria una revolución y años de guerra civil fomentada con ejércitos de todas las otras potencias mundiales (EE.UU., Inglaterra, Francia).

Como respuesta a estos sistemas públicos que se extendieron por algunos países durante el siglo XX, los gobiernos de países capitalistas tuvieron que hacer concesiones, abrir la mano y conceder sistemas de pensiones ante las presiones de los movimientos organizados de los trabajadores. De esa forma eludían demandas más radicales.

En la actualidad y desde hace unas décadas (tras la desaparición de la URSS, caída del muro de Berlín) no existen esas referencias y todo ese sistema de bienestar está sufriendo  múltiples ataques con el objetivo de favorecer los intereses privados.

En España esos ataques al sistema público de pensiones se han venido sucediendo en los gobiernos sucesivos de PP y PSOE. La la trampa empieza en las reformas de los años 2011 y 2013 en los que ZP ampliaba la edad para trabajar hasta los 67 años y 38 años de cotización.

Previo a esas reformas es el Pacto de Toledo (en la época final de Felipe González) que fijaba como fuente principal de las pensiones las cotizaciones de los trabajadores.

El sistema público de pensiones por tanto se encarga de gestionar el salario diferido (la remuneración que reciben los trabajadores tras su etapa activa). Es también parte del salario, como el salario directo: los trabajadores activos, por acuerdo, ponen con sus cotizaciones (y con su productividad, con el trabajo que genera la riqueza del país) el importe de las pensiones.

Aquí vemos la primera trampa: las pensiones no tienen porqué estar fijadas por las cotizaciones, podría estar parte incluida en el Presupuesto del Estado, del mismo modo que hay presupuesto para carreteras, armas o bancos

Con esto bastaría para refutar la supuesta inviabilidad del sistema, pero hay más trampas: ese acuerdo social con el que los gobiernos liberales pretendían frenar los avances sociales de la clase trabajadora, pese a estar firmado en las leyes más sacrosantas del Estado (Constitución del 78, art. 50: Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad; es también es uno de los Derechos Humanos, art.25 derecho a nivel de vida adecuado y a los seguros de vejez, viudez o invalidez) se rompe al hacer ellos trampas en su propio juego, son anticonstitucionales incluso dentro de su constitución imperfecta

El Estado, que en teoría debería ser neutro, un árbitro imparcial, en este conflicto entre los intereses de los trabajadores y los del gran capital, se pone de parte de estos últimos y declara una guerra contra el sistema público de pensiones para intentar convertir ese gasto, que considera improductivo, convertirlo en productivo para ellos introduciéndolo en sus sistemas privados de pensiones.

¿Cómo hace esta guerra el Estado? Encargan a una serie de expertos unos informes, como el de la OCDE (organización para la cooperación y el desarrollo) y estos expertos llegan a la conclusión de que el sistema de pensiones español va a la quiebra. ¿Qué motivos dan para ello?

El primero es el rápido envejecimiento de la población, España es uno de los países más envejecidos del mundo. (El mismo informe no se plantea cuáles son los motivos de ese envejecimiento, ni cuáles son las  dificultades de las parejas para tener hijos)

M.Rajoy y sus ministros repiten esos días la expresión factor de sostenibilidad relacionado directamente con ese envejecimiento. 
Este factor de sostenibilidad depende de lo que se llama equidad intergeneracional, que es una variable que se revisa cada 5 años y que depende de la esperanza de vida (cuánto llegamos a vivir los españoles). Si la esperanza de vida aumenta, deben bajar las pensiones. Es decir, para los intereses de los neoliberales, lo que sería un gran avance en cualquier cultura del planeta, como es que los ancianos vivan más tiempo y con mejor salud, para ellos supone una molestia, es un inconveniente para el capital. Antes nos decían que vivíamos por encima de nuestras posibilidades, ahora nos dicen que alargamos la vida por encima de nuestras posibilidades.


Otro de los motivos que da la OCDE para la inviabilidad de las pensiones: la tasa de sustitución. Este es el porcentaje del último sueldo que se cobra cuando uno se jubila. Por ejemplo: si uno al jubilarse cobraba 1000 euros y le queda de pensión 800 pues tiene una tasa de sustitución del 80%. Nos dicen que esa tasa en España es muy alta, en torno al 90%. 
Tenemos que fijarnos en una cosa. Estos expertos no tienen en cuenta una ley matemática muy simple y es que si tenemos una cierta cantidad que es una mierda, el 100% de esa cantidad sigue siendo una mierda. Y el 90% es también una mierda pero más chiquetita. En otros países la tasa es muy inferior, por ejemplo en Noruega es aproximadamente del 50%. Pero el salario medio de allí es casi 5 veces superior al salario medio de un español.

Estos informes y estos expertos tampoco son neutros, trabajan para la gran banca, pues crean el miedo generalizado con la finalidad de incitarnos a abrir planes de pensiones privados mediante campañas publicitarias.

Así pues, como consecuencia este deterioro del sistema público de pensiones, se propone la complementación de las pensiones con nuestro ahorro, como si una familia española pudiese permitirse hacer este o ningún ahorro, teniendo en cuenta además la precariedad del mercado laboral (en España hay millones de personas que viven bajo la categoría de pobres, siendo muchos de ellos trabajadores, y si un salario no da para vivir no es trabajo, es esclavitud) y el deterioro del resto de servicios públicos y ayudas a costa del bolsillo del trabajador.

Como decía al principio y como habéis podido comprobar, no es un problema de demografía ni un problema ajeno a la política. Es un claro enfrentamiento de intereses entre la clase trabajadora y el gran capital. Y de ello depende la vida de muchas personas.

¿Qué podemos hacer ante este nuevo robo de nuestros derechos? Quisiera decir una frase que parece muy simple pero que a mí me parece muy significativa. 
Creo que se atribuye a Esopo, el autor de la Grecia antigua autor de las fábulas. Esta fábula habla de un zorro y de un erizo, que como sabemos cuando se siente amenazado se enrosca formando una bola.
La frase dice así: el zorro conoce muchos trucos; el erizo sólo conoce un truco, pero es un truco muy bueno. Del mismo modo, nosotros, los trabajadores, estamos amenazados por un enemigo muy potente, con una capacidad destructiva enorme y que sabe muchos trucos. Pero los trabajadores tenemos un truco, un arma que es la mejor arma de todas. Esta es la unidad. Nuestra fuerza es la unidad. Si los trabajadores de todas las edades y de todos los sectores supiéramos estar unidos y pelear por nuestros derechos juntos, seríamos invencibles. Por eso debemos defender el sistema público de pensiones y todos los avances sociales que hemos ganado con mucho esfuerzo.


Recomendamos la lectura de los siguientes sitios, referencias que he usado para esta entrada:

jueves, 22 de febrero de 2018

Los abuelos reparten sopas con honda

Pues al final parece que los jubilados no eran ese sector de la sociedad timorato que asustados por las noticias de sucesos acaban votando al PP, como creían los jóvenes -aunque sobradamente preparados- que hace un par de años iban a tomar el cielo por asalto y despreciaban su capacidad.

Ayer se produjeron en España masivas manifestaciones en todas las ciudades convocadas por plataformas de defensa de las pensiones.

Nosotros participamos en la concentración por las pensiones de Sevilla, una manifestación celebrada en Plaza Nueva con una extraordinaria afluencia de personas de todas las edades, pero sobre todo mayores que han demostrado la indignación y la conciencia de la necesidad de lucha ante este robo descarado de nuestros derechos. 


Esta imagen es de la plaza vista desde el balcón del Ayuntamiento, cuyo alcalde -Juan Espadas de la PSOE- no ha tenido la valentía ni de mostrar la cabeza y sólo ha enviado a un representante del consistorio, que fue ampliamente abucheado, a leer unas excusas.

Aquí vemos otras imágenes de manifestaciones simultáneas en Madrid y Bilbao (ha habido en toda España). 





¿Te vas a quedar mirando? ¿Sigues pensando que contigo no va o que un jefe te pagará la pensión privada porque trabajas mu bien?

Aunque quisieras hacerte un plan de pensiones, con 40 años ya no te da tiempo ni puedes hacerlo con un salario penoso. Y las aseguradoras privadas pueden dejarte con el culo al aire porque son gestionadas por especuladores, lo mismo que hacen con la sanidad o la educación.

Participa en la próxima movilización, que también será masiva, el próximo 28 de febrero. Te esperamos