viernes, 20 de enero de 2017

Preguntas sobre el Manifiesto del Partido Comunista (parte I). Introducción y un poco de su historia

¿Quiénes promovieron la redacción del Manifiesto? ¿Surge el comunismo a partir de su publicación? ¿Está desfasado? ¿Qué significa la famosa frase del fantasma? ¿Por qué tienen tan mala prensa los seguidores del comunismo?

Existen innumerables textos, comentarios y entradas en la red
sobre este famoso tratado, posiblemente el texto político más influyente de la Historia. Pretendemos en este caso hacer una aproximación al Manifiesto, un comentario explicativo que sirva tanto para jóvenes (o no tan jóvenes) iniciados en el marxismo que hayan leído la obra como para quienes no, con el fin de animarles así a la lectura de los textos marxistas.

De todos modos se recomienda fervorosamente la lectura del Manifiesto del Partido Comunista, no sólo por el interés formativo sino por el mero placer de disfrutarlo. Según el escritor Umberto Eco, "además de la capacidad ciertamente poética para inventar metáforas memorables, el Manifiesto permanece como una obra maestra de oratoria política (y no sólo eso) que tendría que estudiarse en las escuelas".

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■■■■  Preguntas sobre el Manifiesto (parte I)  ■■■■

Un fantasma recorre Europa,
el mundo.
Nosotros le llamamos camarada.
Rafael Alberti.


¿Cómo surgió la idea del Manifiesto?

El Manifiesto fue escrito entre noviembre de 1847 y enero de 1848 por encargo de la Liga de los Comunistas, una agrupación clandestina formada por emigrados alemanes principalmente en Francia. Durante esos años tienen lugar en varios puntos de Europa diversas revoluciones liberales en las que cada vez toma mayor protagonismo la clase obrera. En esas revoluciones los obreros comienzan a plantearse una aplicación más profunda de los valores surgidos en la Revolución Francesa décadas antes (libertad, igualdad, fraternidad), empujados por las penurias y desigualdades que produce la nueva sociedad industrial. La Liga de los Comunistas (originalmente llamada de los Justos) pretendía "liberar a Alemania de su opresión", centrando sus reivindicaciones en la cuestión social, es decir en las inquietudes y protestas surgidas a partir de las pésimas condiciones de vida de los obreros a las que llevaba el nuevo sistema industrializado.

Niños obreros de minas y fábricas textiles en los años de
la Revolución Industrial (imágenes de Lewis Hine)

¿Por qué el encargo a Marx y Engels?

Karl Marx y Friedrich Engels cuentan en ese momento 29 y 27 años respectivamente. Ambos son, pese a su juventud, militantes pertinaces con experiencia en los movimientos revolucionarios de su época. Además son versados divulgadores de las nuevas corrientes filosóficas y científicas. 
Unos años antes, Karl dirigía un periódico llamado "La gaceta del Rin" en Colonia, que sería censurado por sus fuertes críticas al gobierno. Engels, por entonces en Manchester, enviaba colaboraciones desinteresadas a este periódico. A su regreso a Colonia aprovechó el viaje para visitar a Marx, exiliado en París. En la capital francesa comprobaron que las teorías a las que ambos habían llegado por separado coincidían. Decidieron comunicar sus teorías a la Liga de los Justos, con el fin de encontrar apoyo para difundirlas. Los representantes de la organización no sólo aprueban sus planteamientos como correctos sino que los hacen propios y para divulgarlos acuerdan redactar un texto, en principio similar a un catecismo, que expusiese los principios del comunismo.

La Liga, ya denominada de los Comunistas, entiende que son las personas más indicadas para redactar un manifiesto que sirva de "profesión de fe" del movimiento que se inicia, con el fin de exponer sus intenciones y que pudiera leerse con brevedad como un panfleto, y que además les diferenciase de otros movimientos obreros ya existentes, de carácter socialista.
Y así, en febrero de 1848, ayudados por Jenny Von Westphalen, esposa de Marx, sale de imprenta El Manifiesto Comunista, exponiendo por primera vez al público el pensamiento marxista de forma sistemática y escrita.

¿Por qué hay tantos prólogos en el libro?

El Manifiesto fue traducido a los principales idiomas para que
fuese conocido por el mayor número de personas cuanto antes. En las sucesivas ediciones realizadas en los años posteriores, Marx y Engels añadieron anotaciones en forma de prólogo. Observaron que había pasajes en el libro que iban quedando anticuados a medida que la sociedad progresaba, en un momento histórico de muchos cambios. Los propios autores aún no habían desarrollado en su totalidad toda la teoría que compone el materialismo histórico (el primer libro de El Capital no se editó hasta 1867 y los dos restantes unos veinte años después, ya fallecido Marx).

¿Está entonces desfasado?

Esto no quiere decir, como pretenden los críticos del marxismo, que el texto quedase obsoleto al poco tiempo de nacer, ni que pasados más de cien años su mensaje ya esté caducado. Así como ocurre en el materialismo dialéctico (materialismo dialéctico = marxismo o comunismo), el Manifiesto no intenta ser una norma fija que puede aplicarse del mismo modo que aplicamos un patrón que indicase mágicamente lo que es comunista y lo que no. No se trata de un dogma de fe, similar a un catecismo, sino sobre todo de un método, un procedimiento que sirve para analizar una realidad social desde un punto de vista materialista. 

¿El comunismo surge de la publicación del Manifiesto?

El término comunismo era ya usado popularmente antes de Marx y Engels en un sentido similar al actual. El concepto socialismo se usaba en ese tiempo en Europa para referirse a las ideas de ciertos pensadores de la época, socialistas utópicos, que resaltaban la cuestión social en sus escritos. El desarrollo del término comunismo hasta el concepto que tenemos hoy tiene su origen en Francia a partir de las revueltas de 1830 y tenía -y tiene- un significado cercano a socialismo, pero además añadía entonces un aspecto clandestino y radical que Marx y Engels preferían. Como veremos más adelante, a partir de Marx el comunismo toma el carácter científico y revolucionario que conocemos, en diferencia al llamado socialismo utópico.

¿Hubo protestas sociales antes de su época?

Las rebeldías de hombres y mujeres que quisieron oponerse a las desigualdades sociales no son un invento de los siglos recientes. 
Túpac Amaru II lideró en Perú la mayor
Rebelión contra el Reino de España
A lo largo de la historia de la humanidad se produjeron mucho antes otras revueltas, originadas por los levantamientos de las clases oprimidas (por ejemplo, mencionemos las protestas de campesinos en el Egipto de los faraones, las insurrecciones de esclavos en la Roma antigua -Espartaco- o las rebeliones de indígenas en América del sur, como la de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru, en 1780). En todas ellas las protestas se acompañan de ideas utópicas (utópico así entendido quiere decir que es muy difícil de realizar) y deseos de una sociedad más justa e igualitaria. Los primeros pensadores utópicos fueron creando el cimiento de una idea de sociedad basada en la propiedad colectiva. La Revolución Industrial, que hace más grandes las diferencias sociales entre capitalistas y mano de obra, unido a los movimientos surgidos a partir de la Revolución Francesa, sitúan el momento histórico que nos ocupa en el punto culminante de los sueños de liberación.

¿Eran diferentes los socialistas utópicos de los comunistas?

 Los socialistas utópicos eran una serie de pensadores (Owen, Saint Simon, Fourier) críticos con la sociedad capitalista y que proponen medidas para mitigar los males que provocaba.
Robert Owen fue un empresario
inglés que predicó la fraternidad
humana en la 1ª mitad del s.XIX
Estas críticas se fundaban en la indignación moral y estimaban que la sociedad podía mejorarse mediante una colaboración de todos (también con las clases dominantes) y mediante la educación, la asociación cooperativa o la creación de comunidades que dieran ejemplo como un modelo al conjunto de sociedades en general. El socialismo anterior a Marx consideraba que "todos los seres humanos son hermanos". Es a partir de las teorías marxistas (el conjunto de pensamientos que conforma el materialismo dialéctico) cuando comienza a situarse a la clase obrera como centro de las reivindicaciones y se establece que los obreros y los patrones no pueden considerarse relacionados en fraternidad sino más bien en puntos opuestos, enfrentados, cuyos intereses chocan en una pugna de relaciones de poder. Los comunistas, en lugar de apelar a los buenos sentimientos, a la caridad o a la compasión y la fraternidad universal, usan la razón para distinguir en las sociedades esas luchas entre clases opuestas y, como veremos más adelante, sustituyen esa idea de hermandad por la unión de la clase trabajadora en el emblema: proletarios de todos los países, uníos.



¿Qué significa la frase del fantasma que recorre Europa?
Es conocida en todo el mundo la frase con la que se abre, de manera espectacular, el Manifiesto:




Propaganda de Democracia Cristiana en las
elecciones de Italia en 1948: "madres de Italia,
el monstruo rojo quiere vuestra sangre".
No es casual que Carlos y Federico decidieran usar esta metáfora. Marx debió ser un gran admirador de las obras de Shakespeare y Goethe (recordemos las apariciones fantasmales y los personajes del más allá en Hamlet o Fausto) y eligió esta manera de abrir el manifiesto, que actúa como un latigazo o una punzada que despierta la curiosidad del lector. 

Pero, además, la metáfora del fantasma hace alusión a un importante aspecto. Como hemos visto en la pregunta anterior, los socialistas utópicos gozaban de cierta aceptación social. Al basar sus ideas en sentimientos de hermandad y filantropía, y sobre todo pretender reformas y correcciones en la sociedad pero no un cambio transformador, no sufre una persecución intensa por parte de las fuerzas reaccionarias. Sin embargo el comunismo introduce desde Marx ideas que suponen un cambio transformador, revolucionario, que añaden un antagonismo de clase, un enfrentamiento.

¿Por qué tenían tan mala prensa los comunistas y aún hoy son rechazados?

Esas ideas revolucionarias vienen además avaladas por un conjunto de tesis científicas, el materialismo histórico, que las convierten en un arma irrefutable, que no depende de sentimientos sino de la razón, y que una vez que entra en el pensamiento de un obrero transforma su pensamiento de tal modo que le permite apreciar los procesos sociales que le rodean con una clarividencia que antes desconocía.
Es por ese motivo que el comunismo era entonces y continúa hoy día siendo perseguido y vilipendiado, porque supone una grave amenaza para los capitalistas reaccionarios. Un horrible fantasma que hace temblar sus intereses.

A la izquierda, cartel de 1934 del KKK de Alabama, en el que se advierte a los negros del "peligro" que supone
la igualdad social que pretenden los comunistas. A la derecha, despliegue propagandístico en la EE.UU. actual sobre los muertos que "causa" el comunismo; por supuesto, para ellos el capitalismo no causa ninguna.

Observemos que, un siglo y medio después del primer uso de la palabra comunismo por Marx y Engels, en todo el mundo sigue hoy asociado por la derecha con la subversión e incluso el terrorismo, como la pesadilla que desvela a las clases poderosas.
Es frecuente encontrar en las redes numerosas demostraciones de anticomunismo.
Para ciertos personajes mediáticos supone un beneficio hacer estas demostraciones públicas pues les supone el apoyo económico de los dueños de los medios. Estos personajes tienen miles de seguidores.

En el mismo Manifiesto los autores advierten de la "estigmatización" del comunismo, esto es, la tendencia a demonizar sus ideas con el fin de perjudicar su avance en las clases populares. De ahí que se considerase necesario un texto que expusiese con claridad sus ideas y sus intenciones.

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En las siguientes entradas, que dedicaremos a nuevas preguntas sobre el manifiesto, responderemos a otras leyendas urbanas en torno al comunismo que circulan aún hoy día:

¿Cómo es que los comunistas explican los procesos sociales de un modo diferente a los medios informativos?
¿Existen de verdad las clases sociales?
¿Pretenden los comunistas la abolición de la propiedad privada?
¿Forman los comunistas un partido aparte de los demás partidos obreros?
¿Quieren los comunistas colectivizar a las mujeres en régimen de comuna?
¿Son los marxistas una suerte de gurús de una secta adoctrinadora?


En breve, las siguientes entregas
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Como en anteriores entradas, advertimos que estas notas están redactadas por un militante del PCE cuyos conocimientos marxistas son básicos,  desde aquí animamos a otros militantes, jóvenes o maduros, con o sin estudios, a que consulten los textos clásicos y realicen por sí mismos sus propios análisis desde una perspectiva de clase, para evitar la tendencia actual de entregar la discusión de todas las decisiones a una élite intelectual como un acto de fe.


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