lunes, 8 de junio de 2015

Supervillanos comunistas 2:___Karl Kort, el espía torpe



En el número 12 de la serie Fantastic Four (Marvel, 1963) nos encontramos con un curioso personaje que podríamos situar entre los destacados de la lista de los espías más torpes aparecidos en la Historia de la Ficción. 

En este episodio, los 4 son requeridos por "Thunderbolt" Ross -general del ejército de los EE.UU.-, quien les pide que detenga los destrozos que Hulk está ocasionando en las pruebas de importantes armas militares, como el prototipo de misil antigravedad. Por supuesto, los héroes se ponen a la entera disposición del ejército de Norteamérica, faro del mundo libre. 

Pero pronto descubren que los destrozos no son causados por el doctor Banner en su forma iracunda y verde, sino que se trata de un acto de sabotaje. Uno de los científicos que trabajan en la secretísima Base Gamma es en realidad un espía: Karl Kort, alias "the Wrecker". Kort es nada más y nada menos que un miembro de una "subversiva organización comunista". 

Lo curioso es la manera en que Kort se deja descubrir: la Antorcha recoge su cartera caída del suelo y ¿qué es lo que descubren en ella? Nada menos que ¡¡el carnet de su subversiva organización bolchevique!!!.

Momentazo en el que se descubre el pastel

Finalmente los 4 logran atrapar al inflitrado, que pretendía destruir la base militar mediante el uso de un robot y de un arma atómica, y detener así sus malvadas y socialistas intenciones. Hulk es absuelto de todas las sospechas de sabotaje y el mundo puede descansar tranquilo.

Sirva como advertencia a todos los camaradas. Está bien lucir con orgullo los emblemas de tu partido. Pero, por favor, durante las acciones de espionaje y sabotaje, los carnets mejor en casa.


1. Imágenes de Fantastic Four #12, marzo de 1963, Editorial Marvel, historia y dibujos de Jack Kirby, entintado por Dick Ayers y editado por Stan Lee (no confundir con Estanli).

2. Agradecimientos a mi amigo Roberto por el descubrimiento de estos personajes




domingo, 7 de junio de 2015

Sobre la Unidad Popular

Como militante, es inevitable que surjan diversas dudas acerca de las novedades en el proceso de Unidad Popular. En este "tren que no se detiene" debemos subirnos si no queremos quedarnos esperando en la estación como la Penélope de Serrat, esperando en vano que vuelva a pasar. Tal es la urgencia histórica, nos advierten quienes nos dirigen. 
El último giro de este ciclo, quizás el definitivo, consiste en que por Unidad Popular los militantes del PCE debemos entender no sólo la deseable confluencia con los movimientos sociales de izquierdas y con otros partidos de izquierdas, sino además con Podemos. Debemos aceptar, además, que se presente una lista conjunta en la que sea la nueva formación política quien decida el orden de los puestos.

En un examen somero de este planteamiento observamos que tanto en el mensaje de nuestro candidato a la presidencia ("La Unidad Popular es el único camino", Blog Economía para pobres, en el diario Público) como el en comunicado del PCA en su página ("el PCA trabajará por las listas unitarias"), se ha interpretado de los resultados de las recientes municipales que existe una correlación de fuerzas que induce a pensar que es favorable de cara a las generales de final de año presentar esa lista conjunta. El ejemplo que se nos indica es el de Ahora Madrid, incluso en su comunicado el PCA imita estas maneras y habla de lanzar el mensaje "ahora la Moncloa". 

Bien, aceptemos como válido este análisis (dejaremos de lado por tanto otras victorias municipales que IU ha obtenido en solitario y tampoco señalaremos que el ejemplo de Barcelona en Comú también valdría, pese a que tiene matices distintos con respecto a Ahora Madrid). Entendemos, decíamos, que se ha observado una tendencia en el voto que nos invita a pensar que la correlación de fuerzas puede sernos positiva y llevarnos a pensar que es posible lograr un gran resultado en las generales.
Suponemos por tanto que esta estrategia es un paso, un objetivo parcial -lograr un giro político en nuestro país que venciera al bipartidismo- dentro del plan fundamental - la derrota del capitalismo y la construcción progresiva de una sociedad socialista- y que debe ser nuestro objetivo final. 
No queremos pensar que en este proceso de asimilación de las propuestas de carácter reformista y de capitalismo de rostro amable que ofrece Podemos vayamos a caer en el error de terminar aceptando una salida socialdemócrata de este proceso llamado crisis. No tendría sentido este paso si acabamos confundiendo el objetivo final con el objetivo parcial y conformista de obtener unas pocas mejoras mientras el problema real no se ataje. Habríamos quemado las naves en vano. ¿De qué modo plantea el PCE esta estrategia? ¿Por qué no se plantea con sencillez a las bases, que podría comprenderla sin recurrir a simplificaciones del lenguaje, y se pide su opinión?

En el mismo sentido, cabe preguntar al Comité Central si forma parte de nuestra estrategia el plantear las reivindicaciones de Ahora Madrid como un programa mínimo de tareas inmediatas de cara a ese paso parcial. ¿Cómo hará el PCA para lograr que la ciudadanía entienda que esto es un proceso ininterrumpido que no se detiene en estos escasos logros y que debe haber un programa máximo mucho más ambicioso? Es llamativo que nuestros líderes se hayan preocupado de manifestar hasta la fatiga en los medios que lo hecho por IU en Andalucía fue un gran error y que, sin embargo, nos parezca un modelo a seguir un proyecto cuyo programa es netamente inferior en lo social. De hecho, observemos que las normas propuestas por IU en Andalucía sufrieron la oposición de todas las fuerzas posibles y por último declaradas como un peligro por ser "inestables" y, en cambio, el proyecto de Ahora Madrid es saludado por medios y grandes empresarios sin ningún temor. 
Incluso se hacen burlas grotescas en los medios y en las redes sociales sobre el temor de doña Esperanza a la "llegada de los soviets". ¿Qué entenderá por soviet tanto el votante medio de los partidos emergentes como el votante de Aguirre? 

Habría muchas más dudas que plantear. 
¿Se hará entender a los ciudadanos que debe desconfiar de la contradicción que supone proponer la Unidad Popular desde los medios que controlan el poder ideológico?
¿Llegará un momento en el que el enemigo principal esté plenamente definido o mantendremos indefinidamente la indignación centrada en los corruptos y los coches oficiales, pero nunca en los corruptores y el sistema que los propicia?


En cuanto a Izquierda Unida, planteo dos preocupaciones.

Primero, en este nuevo giro el personalismo adquiere mayor relevancia incluso que el programa. Al parecer la unidad no sólo va a ser en cuanto a los objetivos, sino que paulatinamente estamos mimetizando las formas de Podemos: más allá incluso de las funciones de un comité central, los militantes habremos de estar pendientes de las declaraciones en los medios y en las redes sociales de nuestros líderes, pues de ahí emanará la tendencia general de todo el partido. Posteriormente, si hay lugar, las bases opinarán. Esto, curiosamente, contradice el compromiso originario de estos nuevos movimientos políticos, cuya esencia era dar voz a la voluntad popular y situarla al frente de las decisiones. De todos modos, no es la primera vez que el celebrado cambio en la tendencia política general produce extrañas contradicciones: las primarias fueron impuestas por su apertura y pluralidad y, sin embargo, han producido insólitas situaciones de un único candidato que, bendecido por los medios y respaldado por las máximas figuras, se presentan sin que nadie se atreva a avalar ninguna otra candidatura, mucho menos si son simples obreros quienes cuestionan las opiniones de eminentes doctores. 

En segundo lugar, las alternativas de izquierdas son las grandes perdedoras. En el caso de Izquierda Unida es evidente, perderá gran parte de sus señas de identidad. No sé si todas. Ya era común observar que se comparaban en las últimas elecciones europeas los programas de IU y de Podemos como casi idénticos. Esta idea ha calado -por lo que aprecio en mi entorno, familia, amigos, compañeros y con quienes debato en las redes sociales- de tal modo que se da por sentado en el imaginario popular que el programa de Podemos es una especie de versión del programa de IU pero aligerada y adaptada a los requisitos de limpieza y participación ciudadana actuales. Es evidente que esto es erróneo, más aún a partir del giro hacia la "centralidad del tablero" tras la presentación de su programa económico. Sin embargo, las actitudes más que amistosas de nuestros líderes hacia Podemos y su incapacidad para diferenciar con rotundidad la alternativa de IU (no así a la inversa, más bien al contrario, desde Podemos se ha incluido siempre a IU en su menosprecio a toda la política anterior a ellos), han abundado en esta confusión. Será ahora, una vez dado el paso de abrir las manos a la unión, cuando IU pierda definitivamente cualquier rasgo diferenciador que le quedara. 

Enlace al blog de A.Garzón: http://blogs.publico.es/economia-para-pobres/2015/06/01/la-unidad-popular-es-el-unico-camino/
Comunicado del PCA: http://www.pcandalucia.org/el-pca-trabajara-por-listas-unitarias-en-las-elecciones-generales-ahora-la-moncloa/

domingo, 8 de marzo de 2015

Valentina Tereshkova

06 de marzo 1937 : Aniversario del nacimiento de Valentina Tereshkova , la primera mujer cosmonauta.
Tereshkova pilotó la Vostok 6 Soviética el 16 de junio de 1963, casi exactamente 20 años antes de la primera mujer astronauta estadounidense, Sally Ride, entrara en el espacio.


jueves, 26 de febrero de 2015

Stephanie McMillan, cómic anticapitalista


Stephanie McMillan es una dibujante, editorialista y activista norteamericana, creadora de diversos libros de cómic e ilustración y colaboradora de varios medios como Los Angeles Times o San Francisco Bay Guardian. 
A través de un estilo sencillo y un tanto naif, sus ilustraciones -siempre impregnadas de una fuerte crítica política- a menudo presentan un claro mensaje socialista y siempre duramente opuesto al capitalismo. 
Según McMillan, en el pensamiento posmoderno la ideología dominante ha noqueado nuestra conciencia y nuestra capacidad para luchar contra el capitalismo. En esta situación, en la que la inmensa mayoría no reconoce al capitalismo como a un enemigo, casi sin querer acabamos siendo sirvientes de este sistema. Sólo cabe el cinismo y la ironía en una especie de actitud ajena y despreocupada, pero ni mucho menos cabe la lucha de clases.
Para la dibujante, es necesario recuperar nuestra capacidad de juzgar y de hacer afirmaciones de acuerdo a nuestros intereses de clase. No todo es válido, hay realidad y falsedad, hay ideas que sirven a la vida y otras que favorecen la explotación y el asesinato. 
Opina McMillan que las jóvenes generaciones se han sacrificado para financiar al capital. Los jóvenes se ven cargados de la pesada losa de pagar una enorme deuda que no han contraído. Las promesas sobre su cómoda vida se han evaporado y se enfrentan a dificultades económicas que no habían vivido sus padres o abuelos. Eso ha generado protestas. Pero para construir un movimiento revolucionario que desafíe la dominación del capital debemos ir mucho más allá. Tenemos que construir organizaciones fuertes que sean capaces de plantar cara.
Es necesario comprender bien los mecanismos de este sistema para derrocarlo. No existe el "capitalismo bueno". No habrá manera de salir del círculo vicioso del capital hasta que la clase obrera tome los medios de producción.
En sus dibujos, pretende hacer pensar al espectador, que éste se pregunte y descubra cómo se manifiesta el capitalismo en el entorno que nos rodea, cómo podemos combatirlo y cómo organizarse en un ambiente de tan bajo nivel de combatividad (entrevista con Henry Chamberlain).

Sus creaciones pueden ser contempladas en la tira diaria Minimun Security y sus obras (Capitalism must die!The Minimum Security Chronicles: Resistance to Ecocide) pueden ser solicitadas en su página oficial stephaniemcmillan.org 



"Estamos en la lucha de por vida. Nada nos hará abandonarla"


"Avanzamos en nuestra línea política de lucha de clases, para la eliminación de las diferencias de clase"

"Rechazamos los esquemas burgueses que pretenden pacificarnos"

Twitter  @steph_mcmillan


lunes, 23 de febrero de 2015

No nos gusta que se detengan a alcaldes


No es plato de gusto, sin duda, tener que apresar a ninguna persona, mucho menos a un representante público de la importancia de un alcalde. En un mundo ideal desearíamos que esto no tuviese que suceder nunca.

No obstante, podría objetar un lector suspicaz: depende. Depende del caso habrá incluso alcaldes que lo merezcan. No es necesario, por desgracia, hacer demasiada memoria para enumerar unos cuantos cargos públicos merecedores de ser detenidos. De esos que han prevaricado o se han enriquecido a costa del dinero de todos, esos que calientan indefinidamente poltronas y consienten recortes. En una palabra, eso que ahora llaman la "casta". 

En estos casos todos tenemos una imagen clara y bien identificada en nuestro pensamiento del estilo de cargo público que encaja en el neoconcepto de "casta", no en vano nos fatigan a diario con el inevitable boletín de corruptelas en televisiones, radios y prensa.

Pero suponemos que la corrupción no es el único motivo por el que un cargo podría ser detenido. ¿Consideraríamos correcto como motivo de detención el participar en planes de golpes de estado contra gobiernos legítimos elegidos de manera democrática?

Leemos hoy en Red Voltaire un artículo de Thierry Meyssan en el que escribe: 
"Una vez más, la administración Obama trata de cambiar por la fuerza un régimen que se resiste a sus designios. El 12 de febrero de 2015, un avión propiedad de Academi (ex Blackwater) disfrazado con las insignias de las fuerzas armadas de Venezuela debía bombardear el palacio presidencial de Caracas para eliminar físicamente al presidente Nicolás Maduro. Los conspiradores tenían previsto poner en el poder a la ex diputada María Corina Machado y hacerla aclamar de inmediato por varios ex presidentes latinoamericanos."

(...)"Al seguir la pista de estos conspiradores, la Inteligencia Militar descubrió la «Operación Jericó». En la noche del 11 de febrero, los principales líderes de la conspiración y un agente del Mosad israelí fueron arrestados y se reforzó la protección aérea de la capital venezolana. Otros implicados fueron arrestados el 12 de febrero. El día 20, las confesiones de los arrestados permitieron la detención de otro cómplice: el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma."

En la edición digital de Russia Today escribía hace unos días Eva Golinger:
"Hay un golpe de Estado en marcha en Venezuela. Las piezas están cayendo en su lugar como una mala película de la CIA.
(..) son sólo una parte de la creciente y sistemática cobertura negativa y distorsionada de la situación en Venezuela en los medios de comunicación estadounidenses, pintando una imagen exageradamente sombría de la situación actual del país y retratando al Gobierno como incompetente, dictatorial y criminal. Si bien este tipo de campaña mediática coordinada contra Venezuela no es nueva -los medios de comunicación constantemente proyectaron al presidente Hugo Chávez, elegido cuatro veces por una mayoría abrumadora, como un dictador tiránico que destruía al país– sin duda evidencia que se está intensificando claramente a un ritmo acelerado.
(…)Sin embargo, hacer a la economía venezolana “gritar” es sin duda una estrategia ejecutada por intereses extranjeros y sus contrapartes venezolanos, y es muy eficaz. Mientras la escasez continúa y el acceso a los dólares se vuelve cada vez más difícil, el caos y el pánico aumentan. Este descontento social está capitalizado por agencias de Estados Unidos y las fuerzas antigubernamentales en Venezuela que presionan por un cambio de régimen. Una estrategia muy similar fue utilizada en Chile para derrocar al presidente socialista Salvador Allende. Primero destruyeron la economía, produciendo descontento social, y luego los militares se activaron para derrocar a Allende, apoyados por Washington en cada etapa. Para que no olvidemos el resultado: una brutal dictadura encabezada por el general Augusto Pinochet que torturó, asesinó, desapareció y obligó al exilio a decenas de miles de personas."

Contrariamente a lo que pueda pensarse por la desinformación que nos llega de los medios españoles, en Venezuela no están sucediendo los casos de suicidio por desahucios, ni existe el hambre ni la necesidad ni el paroque estamos viviendo en España o Grecia. El 95% de los venezolanos consume tres comidas al día, su tasa de desempleo está en el 6% y la vivienda está subvencionada por el Estado. 


Por tanto, sí, nunca es bueno detener a un alcalde. Si pudiésemos elegir, mejor que no sucediera. 
Pero sobre todas las cosas nos gustaría que no se engañase a la ciudadanía a costa de obtener un puñado de votos. 
Nos gustaría que no se colaborase con la injerencia de las multinacionales en los gobiernos elegidos de manera democrática. En especial cuando quienes lo justifican se vanaglorian de sostener la bandera de la democracia y señalan con el dedo acusador a todo aquel que no les baile el agua. 


Enlaces:
Russia Today http://actualidad.rt.com/opinion/eva_golinger/165149-venezuela-golpe-tiempo-real

Red Voltaire http://www.voltairenet.org/article186818.html

Diario Octubre http://www.diario-octubre.com/2015/02/03/venezuela-golpe-en-tiempo-real/

domingo, 22 de febrero de 2015

Supervillanos comunistas 1: El Fantasma Rojo


En el número 13 de la serie de los Cuatro Fantásticos (Marvel, 1963) aparece el personaje de El Fantasma Rojo, uno de los numerosos supervillanos comunistas que han dado la literatura, el cine y el cómic. 
En un viaje a la luna, el equipo de los 4 superhéroes descubre la existencia de una nave extraña que procede del otro lado del telón de acero. Se trata de Iván Kragoff, un cosmonauta decidido a exponerse a los rayos cósmicos para obtener superpoderes. 
Acompañan al cosmonauta tres simios, que adquieren igualmente superpoderes y se enfrentan en equipo a los Cuatro.
Nacido en Leningrado y convencido soviético, este malvado ser planea provocar desastres a la humanidad tales como originar nuevos países comunistas, apoyándose en la creación de simios con poderes que sustituyan a los humanos. Su aspecto es siniestro, maduro, calvo, le acompañan en sus planes un macaco, un gorila y un mandril (suele ocurrir en la ficción que los malvados son grotescos, en oposición a los héroes, más cercanos a los estereotipos de la belleza física).






¿Confluencia?


                                          
En las páginas 4 y 5 del Mundo Obrero de este mes de febrero vemos dos columnas opuestas a ambos lados del mensual. A la izquierda, Constantino Bértolo nos advierte de los peligros de "renunciar a los significantes" y de abandonar el "instrumental semántico" comunista a fin de "no asustar" a los que se sienten descontentos con la situación actual pero son reacios al marxismo. Indica Bértolo que "la seductora tentación de vender el lenguaje de la revolución por un plato de lentejas electorales" puede resultar inconveniente, puesto que si "la actividad política es más que marketing, es preferible seguir llamando a las condiciones objetivas y a la lucha de clases por su nombre".

Si giramos la vista hacia la derecha, en el otro extremo del periódico podemos leer a Julio Anguita, quien explica desde su Atalaya que debemos "desembarazarnos del cadáver de la Transición", señala el momento histórico de movimientos y "mareas" y la posibilidad de ruptura en el bipartidismo según "las previsiones de las encuestas", y vuelve a poner el dedo -una vez más- en las consecuencias del pacto con el PSOE en Andalucía.
Nos encontramos a golpe de vista ante dos posiciones distintas dentro del mensual de nuestro propio partido. Resulta llamativa esta imagen. Si observamos las redes sociales y prestamos atención a las conversaciones con compañeros y simpatizantes de IU, esta diatriba está muy presente en todos ellos.
¿Confluencia sí? ¿No? ¿A qué coste?

En medio de esta zozobra, los militantes nos encontramos, según se nos repite, ante una urgencia histórica. Desorientados, nos llegan a diario novedades desde Izquierda Unida: cede su puesto Lara, abrimos nuestras listas a las opciones de simpatizantes  internautas, es elegido el televisivo Garzón sin oposición, la confluencia se admite como ineludible.

En los medios la urgencia apura aún más: los andaluces no dan abasto en flagelarse lo suficiente para poder purgar el error de haber vendido el alma al demonio del "régimen" a cambio de una ley de antidesahucios y una banca pública que todos menos ellos sabían imposibles, los extremeños más flagelados aún por hacer lo contrario, los madrileños haciendo limpieza ante el paso de los tránsfugas.

Y cabe preguntarse, podríamos pensar, que si esta confluencia es inevitable y los que somos contrarios estamos abocados a desintegrarnos como vampiros a la luz del día siguiente a las elecciones, ¿se nos permite al menos una última voluntad antes de fosilizarnos? ¿Sería algún lector confluyente tan amable de contestar unas pocas cuestiones?

1. Si esta necesaria confluencia se realiza por el bien de "los cuidadanos" y se da la circunstancia de que muchos de ellos son trabajadores (y de ellos 6 millones en paro), entonces ¿por qué es tan perjudicial hablarles de clase obrera y de lucha de clases si sólo hay que abrir los ojos y salir a la calle para constatar que esta lucha existe y se muestra más evidente que nunca?

2. ¿Por qué estas confluencias parecen obligadas a realizarse siempre a favor de los nuevos movimientos y siempre en detrimento de los intereses de IU, que tiene la estructura y el programa necesarios, basándose únicamente en las previsiones que las encuestas otorgan a esas plataformas? ¿Por qué se sugiere que es mejor diluirse en ellos y no ir juntos cada uno con su bandera?

3. Si el pacto en Andalucía fue tan despreciable y los que lo hemos defendido aguardamos mortificados nuestro destino en el noveno círculo del infierno donde terminan sus días los traidores, junto a Caín y Judas, ¿por qué sin embargo parece correcto unirse sin condiciones a quienes no tienen reparos en decir abiertamente que no se cierran a pactos con el PSOE e incluso se reúnen en secreto con sus líderes?

4. ¿En qué momento tras las elecciones y la supuesta victoria electoral se comunicará a los votantes de la coalición -en especial a los decentes empresarios y a la gente "normal" sin ideología- que el situarse afín a los discursos de Felipe VI o el papa Francisco eran una pura estrategia y que la verdadera intención era dirigirse hacia la tercera República y el laicismo?

Son preguntas para las que nos imaginamos las respuestas, aunque querámoslo o no obtendremos su solución bien pronto.