viernes, 28 de abril de 2017

PRIMERO DE MAYO

"Se acerca el Primero de Mayo, fecha en que los trabajadores de todos los países celebran su despertar a la vida consciente, su unión en la lucha contra toda violencia y toda opresión del hombre por el hombre, en la lucha por liberar del hambre, de la miseria y de la humillación a millones de trabajadores. Dos mundos se enfrentan en esta lucha: el mundo del capital y el mundo del trabajo; el mundo de la explotación y de la esclavitud y el mundo de la fraternidad y de la libertad.

De una parte, un puñado de parásitos ricos. Ellos se han apoderado de las fábricas, de los instrumentos y de las máquinas. Se han apropiado de millones de hectáreas de tierra y de montañas de dinero. Han obligado al gobierno y al ejército a ser criados suyos, fieles guardianes de las riquezas por ellos acumuladas.

De otra parte, millones de desposeídos, los cuales se ven en la necesidad de implorar a los ricos que les permiten trabajar para ellos. Crean con su labor todas las riquezas y pasan la vida entera luchando por un mendrugo de pan, piden trabajo como una limosna, quebrantan su vigor y su salud con un esfuerzo sobrehumano.

Pero vemos que esos trabajadores han declarado la guerra a los ricachos y explotadores. Los trabajadores de todos los países luchan por liberar el trabajo de la esclavitud asalariada, de la miseria y la indigencia. Pugnan por estructurar la sociedad de modo que las riquezas creadas por una labor común beneficien a todos los trabajadores no a un puñado de privilegiados. Aspiran a transformar las tierras, las fábricas y las máquinas en propiedad común de todos los que trabajan. 

Quieren que no haya ricos y pobres, que los frutos del trabajo vayan a parar a manos de los que producen, que todas las conquistas del ingenio humano mejoren la vida del que trabaja y no sirvan de instrumento para oprimirlo.

La gran lucha del trabajo contra el capital ha costado muchos sacrificios a los trabajadores de todos los países. Pero no hay fuerza capaz de vencer a este enemigo interior, porque únicamente gracias a su trabajo viven las clases dirigentes y el gobierno. No hay en la tierra fuerza que pueda doblegar a millones de trabajadores cada vez más conscientes, más unidos y organizados.

¡Que el Primero de Mayo atraiga a nuestras filas a miles de nuevos combatientes y redoble nuestras fuerzas en la lucha por la libertad del pueblo!"

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Este texto es un extracto casi literal de un escrito realizado a modo de proclama en abril de 1904 por Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, para el Primero de mayo de aquellos años. 1

Por increíble que parezca, hoy, 113 primeros de mayo más tarde, el texto no ha perdido ni una pizca de valor, y explica la realidad con palabras más sencillas que las explicaciones que hoy tratan de exponer una "trama" o una "mafia".

Camaradas, es lógico dejarse llevar por la indignación en estos tiempos pésimos y cualquiera puede contagiarse por los virus televisivos y de los mensajes de móvil y los autobuses. Pero nuestra tarea fundamental en concienciar a nuestros compañeros trabajadores, abrirles los ojos.

La unión de los trabajadores, conscientes e informados, es nuestra esperanza y nuestro futuro. Con ello seremos invencibles.

¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO!
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!








1 Sobre el Internacionalismo Proletario, antología de textos de Lenin, editorial Akal, páginas 23-26

lunes, 10 de abril de 2017

Eugene Pottier, poeta de la Internacional

"Pottier nació en París el 4 de octubre de 1816. Tenía 14 años cuando compuso su primera canción, titulada ¡Viva la libertad! En 1848, durante la gran batalla de los obreros contra la burguesía, combatió enlas barricadas.

Pottier era hijo de una familia pobre y toda su vida fue un pobre, un proletario que se ganaba el pan embalando cajones y posteriormente haciendo dibujos para telas.

A partir de 1840 se hizo eco en sus combativas canciones de todos los acontecimientos importantes registrados en la vida de Francia. En esas canciones despertaba la conciencia de los atrasados, llamaba a los obreros a la unidad, fustigaba a la burguesía y a los gobiernos burgueses de Francia.


Durante la gran Comuna de París (1871), Pottier fue elegido miembro de la misma [...] El 8 de noviembre de 1887 los obreros parisinos acompañaron sus restos al cementerio donde están enterrados los comuneros fusilados. La policía organizó una gran trifulca, arrancando la bandera roja. Una ingente muchedumbre asistió al entierro civil. De todas partes salían gritos de ¡Viva Pottier!. 

Pottier murió en la miseria. Pero dejó levantado a su memoria un monumento imperecedero. Fue uno de los más grandes propagandistas por medio de la canción. Cuando compuso su primera canción, el número de obreros socialistas se contaba, como máximo, por decenas. La histórica canción la conocen hoy decenas de millones de proletarios"

Fragmento de un texto de V.I. Lenin, publicado en el número 2 de Pravda, 1913.

martes, 4 de abril de 2017

Las Tesis de Abril

Se cumplen hoy los cien años de las Tareas del Proletariado en la presente Revolución, histórico programa conocido como las Tesis de Abril en el que Lenin marcaba las pautas de la Revolución de Octubre.

¿Qué significado tienen aquellas famosas tesis? Intentaremos explicarlo en esta entrada con palabras sencillas.
Puedes descargarlo para leerlo cómodamente en pdf pinchando con el ratón aquí.


El camino de la Revolución de Octubre -de la que celebramos en este año el centenario- no fue nada fácil, ni se desarrolló de la noche a la mañana.

Poco antes del 4 de abril, en la llamada Revolución de Febrero, el zar había abdicado
Coronación del Zar Nicolás II,
último zar de Rusia.
presionado ante el descontento de las masas. El pueblo ruso, acuciado por la pobreza y la miseria, formaba grandes colas para pedir comida y carbón o se desangraba en las trincheras de la I Guerra Mundial. Un Gobierno Provisional había tomado el mando al abandonarlo el régimen zarista.

Desde diversos puntos de Europa, destacados líderes marxistas (como Rosa de Luxemburgo en Alemania) denuncian el estancamiento de los movimientos obreros, embaucados por una socialdemocracia que colabora en la
continuidad de una guerra imperialista. Esta guerra era la causa de millones de muertes y de miseria para las clases humildes, pero negocio para los especuladores y propietarios de las grandes fábricas.

La primera fase de la Revolución puso fin al viejo régimen
Las Tesis fueron publicadas
en el diario Pravda
zarista, pero las estructuras de poder que habían esclavizado a campesinos y proletarios continuaban intactas. Terratenientes, burgueses y propietarios con intereses en la guerra mantenían su poder.

Para los socialdemócratas rusos aún no se daban las condiciones materiales necesarias para pasar al socialismo y pensaban que había que permitir un periodo de capitalismo en forma de democracia parlamentaria.


Lenin, exiliado en aquel momento en Suiza, tiene una visión muy diferente de la situación. Para él la burguesía ya no es un aliado, antes bien representa
una fuerza contrarrevolucionaria que acabará aliándose con el capital imperialista de Inglaterra y Francia. Lenin se mantiene firme en que la única fuerza revolucionaria es la clase obrera, compuesta  por el campesinado y con el proletariado en vanguardia en las ciudades.

Nada más pisar suelo ruso, Lenin expone en discurso su programa, cuyo contenido forma estas tesis de Abril:

- la guerra es imperialista, de rapiña, que sólo beneficia al sector liberal que intenta embaucar a los obreros con engaños nacionalistas. Los obreros no tienen patria. No se puede acabar con la guerra sin derrocar al capitalismo.

- el siguiente paso en la Revolución es dar el poder a los soviets, no una república parlamentaria. Se debe retirar todo apoyo al Gobierno Provisional, desenmascarar a ese gobierno capitalista.

- nacionalizar las tierras y ponerlas en manos de soviets campesinos, nacionalizar también la Banca.

Durante el mes de Abril, los bolcheviques (partidarios de Lenin) irían convenciéndose de la oportunidad de estas tesis y finalmente las asumieron.

Por ello, las Tesis de Abril suponen un documento básico de táctica revolucionaria, ejemplo de aplicación de la teoría marxista en la práctica y recomendamos su lectura.


martes, 7 de febrero de 2017

BURGUESES & PROLETARIOS. Preguntas sobre el Manifiesto (parte II)

Continuamos con la segunda parte de la serie de preguntas sobre el Manifiesto del Partido Comunista. En la parte 1ª, que iniciamos con la entrada anterior (aquí enlace) , nos preguntábamos sobre el origen del Manifiesto y desglosábamos su introducción. Veremos en esta segunda parte el primer capítulo, que puedes descargar en PDF pinchando aquí cuyo título es:

■■■■■■■■■■■■■■  Burgueses y Proletarios ■■■■■■■■■■■■■


Toda la historia de la sociedad humana, hasta el día, es una historia de luchas de clases.


Tras la breve y contundente introducción, con la famosa frase del fantasma que recorre Europa, continúa el manifiesto haciendo en su primer capítulo un vuelo a lo largo de la historia de la humanidad. 
Engels y Marx, con las hijas de éste, Laura, Eleanor
y Jenny en un daguerrotipo de 1860
En ese vuelo observamos distintos hitos históricos, pasamos de la Roma antigua al descubrimiento de América, contemplamos los distintos grupos humanos de todas las épocas, esclavos, señores feudales, maestros artesanos, propietarios de fábricas... Es un resumen histórico de la historia de Europa desde la Edad Media. Se narra cómo la nobleza ha dejado su lugar a la burguesía y cómo esta a su vez ha generado al proletariado que dará fin a ese orden. Este capítulo es de gran importancia porque en él se explican las bases del materialismo histórico, el comunismo marxista.

¿Qué sentido tiene ese vuelo de reconocimiento sobre la Historia? ¿Y por qué su lectura nos parece inquietante y tan diferente de la Historia que nos enseñan en las escuelas? Procuremos explicar estos aspectos.

¿Cómo se explican los cambios en las sociedades?
Todas las sociedades tienden a creer que su orden (sus instituciones, sus normas y reglas) son inalterables y que son eternas. Esto debieron creer hasta el último momento Tutankamón en el Antiguo Egipto, Pachacútec en el imperio Inca o Nicolás Romanov en Rusia. 
Los seres humanos que vivimos actualmente consideramos del mismo modo que nuestra sociedad, fundada en la libre empresa, es la única posible, y que es utópico plantear un sistema diferente. Incluso reputados e influyentes politólogos aseguran que nos encontramos ante el "fin de la Historia".

Nuestro concepto del mundo, el conjunto de ideas y valores que guían nuestra vida (la ideología, la filosofía), viene determinado por una visión fundada en el sentido común, es decir por el conjunto de opiniones cotidianas, informaciones de los medios, publicidad, etc. Todo ese conjunto no es "neutral", sino que está cargado de mensajes ideológicos. Esos mensajes son tan repetitivos y masivos que acaban formando parte de lo cotidiano y, por eso, se acaban aceptando de manera pasiva, sin que meditemos sobre ellos en profundidad.
Debido a esto a menudo la realidad nos presenta situaciones contradictorias en las que apreciamos aspectos que nos chocan, que parecen ocultos y que no se presentan con claridad.

La actualidad ofrece a diario ejemplos de estas contradicciones y aspectos ocultos. Hace unos meses, por ejemplo, el candidato del PSOE en las elecciones se indignaba en un programa de TV de que "fuerzas económicas manipularon la creación de un gobierno alternativo al PP". ¿A qué se deben estas contradicciones que hasta los propios interesados reconocen? ¿Y por qué no se manifiestan con claridad?
Pedro Sánchez "se maravillaba" hace poco en un programa de TV (Salvados, foto)
de que fuerzas económicas interviniesen para obstaculizar su Gobierno. 

Una lectura del Manifiesto bastaría para comprender, como veremos más adelante, que "el Poder público viene a ser, 
pura y simplemente, el Consejo de administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa."

¿Por qué ese repaso a la Historia en el Manifiesto?

Cuando nos enseñan Historia en las escuelas o universidades, o en los documentales para TV, ésta parece ser un conglomerado de acontecimientos que se suman unos tras otros formando una gran masa de contradicciones: un laberinto de guerras, revoluciones, periodos de paz y de conflictos.
Las versiones que nos enseñan cuáles son los motivos
Julio César cruzando el río Rubicón, ejemplo
de gran hombre que decide un cambio en
la Historia. "La suerte está echada".
que gobiernan nuestras sociedades suelen estar fundadas bien en razones sobrenaturales (fuerzas divinas, caminos predestinados por lazos astrales), bien en la influencia de "grandes hombres" (héroes, aristócratas, genios de la estrategia militar) de talla mundial que deciden los destinos de países e imperios.
Para nuestra sociedad capitalista es interesante explicar la Historia de esta manera sesgada, pues de este modo se sostienen los mitos de que los pilares que la sostienen, como la propiedad privada, son propios de la naturaleza humana y por tanto eternos e inevitables.

De un modo similar a como Charles Darwin explicó que las especies no permanecen inalterables en el tiempo sino que varían evolucionando, Marx y Engels observaron -mediante la aplicación de un método científico al estudio de la Historia- que las sociedades no son estáticas. Las sociedades, de manera parecida a las especies, cambian, pero además esos cambios se producen de manera gradual, con periodos breves de conflicto, ruptura y transformación acelerada. Esos momentos de conflicto son los que "mueven" la Historia.  


¿Cómo se producen los cambios en las sociedades?
Como hemos comentado, la Historia necesitaba explicarse usando otro método que permitiera aflorar esos aspectos escondidos. Marx y Engels plantean entonces aplicar los métodos de la filosofía materialista, la dialéctica, uno de cuyos principios básicos es precisamente que las leyes que gobiernan la naturaleza y la sociedad no se manifiestan directamente, es decir, la realidad de un hecho y su apariencia no siempre coinciden y pueden ser diferentes.

La ciencia tiene como fin desvelar esas leyes que rigen la esencia de los fenómenos y explicar por qué se manifiestan de otro modo. Es por eso que la aplicación de este método dialéctico desarrolla el materialismo histórico que nos permite aclarar la realidad desde una perspectiva más certera.

Al observar desde el materialismo las distintas fases de la Historia, Marx y Engels llegaron a una serie de conclusiones, entre las cuales una de las fundamentales es que son las actividades de producción -las actividades económicas- las que determinan las demás actividades -sociales, legales, artísticas, ideológicas-. Las acciones que los seres humanos realizan en cuanto al nivel social o ideológico y toda su estructura están basadas en una estructura primera y necesaria que es la estructura productiva. La base económica de una sociedad condiciona a toda la superestructura del conjunto de sus relaciones ideológicas.

Por tanto los cambios en las sociedades vienen determinados por cambios en su base económica. Cuando se analiza cualquier sociedad debe distinguirse, en consecuencia, entre la parte económica que forma su esencia y las estructuras superiores que expresan el modo en el que esa sociedad se muestra.
En el Neolítico (imagen izquierda), el desarrollo de la agricultura y la ganadería
-economía productiva y ya no recolectora- trajo consigo otra forma de vida diferente
a la nómada anterior, la vida sedentaria. Tras los inventos en transportes y maquinaria
de la Revolución Industrial (imagen derecha) la sociedad campesina se trasladó a las ciudades,
que necesitaban mano de obra en las nuevas fábricas; este cambio económico
trajo también consigo un cambio en la forma de vida, costumbres y demás estructuras

¿Qué significa la frase "toda la historia de la sociedad humana es una historia de lucha de clases"?
Continuando con este método, la interpretación materialista de la Historia nos indica que las sociedades no son una simple suma de individuos aislados unos de otros ni se modifican como producto de las decisiones individuales de una serie de "grandes hombres".  
Tampoco pueden explicarse las transformaciones de las sociedades a través de simples cambios en las mentalidades de las personas, producidos a su vez por cambios políticos, pues ¿de dónde proceden esos cambios políticos y qué causas los motivan?

Conocida imagen que representa la
estructura piramidal capitalista.
A partir de Marx se demuestra que esos cambios y sus luchas políticas, por complejas que parezcan, giran en torno al poder social que unas clases tienen sobre otras, las clases viejas para conservar su poder y las las nuevas para conquistarlo. Y como hemos explicado antes, lo que hace que existan esas clases son las condiciones materiales, económicas, que cada sociedad posee. Al surgir las ciudades, por ejemplo, aparece una industria y un comercio que formó una nueva clase social, la burguesía, que luchó por conquistar el poder que controlaba como estamento privilegiado la nobleza. La industria artesana fue cediendo terreno progresivamente a la industria fabril (en fábricas) y a la gran industria, favorecidos por los grandes inventos (ferrocarril, máquinas textiles) y concentrando en manos de los burgueses propietarios de los nuevos medios la riqueza y el poder, aunque le costó conquistar el poder político en manos de los nobles. Al llegar a cierto punto, esta nueva clase burguesa se convirtió a su vez en clase dominante frente a la mano de obra de sus fábricas (proletariado) y los pequeños campesinos.

Este modo de explicar la Historia evidencia por primera vez de la manera más sencilla que los procesos históricos vienen determinados por las condiciones económicas. Que cada individuo necesita, sencillamente, comer, beber, tener un techo y vestirse y, por tanto, trabajar, antes de ocuparse por hacer política, religión o filosofía. Para los comunistas esta nueva concepción de la historia tiene una importancia enorme, pues demuestra que toda la historia hasta hoy se mueve en antagonismos de clases y que la gran mayoría de las personas se ha visto siempre condenada a trabajar mucho y disfrutar poco, en manos de una pequeña minoría privilegiada (este párrafo es una adaptación casi literal de un pasaje del texto Carlos Marx, escrito por Engels en 1877).

¿Quiénes son los burgueses y los proletarios?
Esta es una pregunta interesante, pues supone una de las cuestiones más controvertidas del marxismo, cuyo debate sigue muy vigente en nuestros días. 
Lenin escribe que las clases sociales son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social históricamente determinado, por su situación con respecto a los medios de producción, por el papel que desempeñan en la organización del trabajo y, por consiguiente, por la proporción que reciben de la riqueza social.

La clave para determinar a las clases sociales es la posición de las personas respecto a la estructura económica. Un mismo puesto en esa estructura une a los demás individuos situados al mismo nivel con respecto a los que se sitúan en niveles diferentes. Podríamos decir que proletariado es el grupo social que necesita del trabajo que pueda producir por sus propios medios para sobrevivir en la sociedad burguesa si no quiere verse marginado en la ruina total. Y burguesía el grupo social de personas que por poseer medios de producción puede permitirse vivir del trabajo de otros.

Ya les llamemos burgueses y proletarios (o si esta denominación nos parece anticuada y preferimos los de arriba y los de abajo, o privilegiados y oprimidos, en definitiva capitalistas y clase trabajadora), estas clases sociales son siempre contradictorias: los poseedores de los medios aumentan su riqueza a costa de contratar la fuerza de trabajo de los que no poseen. 


¿Pueden moderarse o pacificarse esas diferencias entre clases sociales? 
En una preciosa metáfora, Marx escribe en este capítulo del Manifiesto:

"La moderna sociedad burguesa, que ha sabido hacer brotar como por encanto tan fabulosos medios de producción y de transporte, recuerda al brujo impotente para dominar los espíritus subterráneos que conjuró."  

El materialismo histórico concluye que la historia de la humanidad es un continuo cambio. De la misma forma que el feudalismo apareció y creó la burguesía que habría de destruirlo y desapareció, el capitalismo también desaparecerá algún día, ya que como todo sistema social desde el momento en que aparece lleva comprendido su futura destrucción. 
En este momento del Manifiesto empieza a entenderse quién era ese fantasma que se cierne sobre Europa. De la misma forma que la nobleza feudal creó la burguesía que posteriormente la destruyó, la burguesía industrial está creando el proletariado que ha de destruirla.

Ese aumento de la riqueza de los poseedores -que mencionábamos en la pregunta anterior- viene asociado de manera inevitable a una disminución de la riqueza de la no poseedora, aunque sea de manera relativa en tiempo, esfuerzo, calidad de vida, etc. 
A su vez esa riqueza obtenida por la clase dominante es invertida en la adquisición de nuevos medios materiales (terrenos, máquinas, patentes, acciones) que permiten la acumulación de más y más riqueza.
El empresario que no dedica parte de la riqueza obtenida del trabajo de los obreros a obtener más medios acaba sucumbiendo en la sociedad competitiva frente a los empresarios que sí acumulan medios.
Así pues, este enfrentamiento no depende de la bondad o la buena voluntad de un empresario particular, sino el conjunto de toda la clase capitalista frente al conjunto de la clase trabajadora. La base de la sociedad capitalista es la explotación de una clase por otra. No existe la posibilidad de un capitalismo moderado o de "rostro humano". La acumulación del capital en una de las partes, de todas las riquezas, recursos naturales y valores producen la misera en la otra.
Esto se hace palpable en la evidencia de que en la sociedad capitalista el beneficio económico tiene más valor que cualquier otro aspecto, incluida la vida humana. Todo se compra, todo tiene un precio.


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Para descargar la entrada en PDF haz click aquí y listo

En las siguientes entradas, que dedicaremos a nuevas preguntas sobre el manifiesto, responderemos a otras cuestiones igualmente interesantes.

¿Pretenden los comunistas la abolición de la propiedad privada?
¿Forman los comunistas un partido aparte de los demás partidos obreros?
¿Quieren los comunistas colectivizar a las mujeres en régimen de comuna?
¿Son los marxistas una suerte de gurús de una secta adoctrinadora?



Como en anteriores entradas, advertimos que estas notas están redactadas por un militante del PCE cuyos conocimientos marxistas son básicos,  desde aquí animamos a otros militantes, jóvenes o maduros, con o sin estudios, a que consulten los textos clásicos y realicen por sí mismos sus propios análisis desde una perspectiva de clase, para evitar la tendencia actual de entregar la discusión de todas las decisiones a una élite intelectual como un acto de fe.

viernes, 20 de enero de 2017

Preguntas sobre el Manifiesto del Partido Comunista (parte I). Introducción y un poco de su historia

¿Quiénes promovieron la redacción del Manifiesto? ¿Surge el comunismo a partir de su publicación? ¿Está desfasado? ¿Qué significa la famosa frase del fantasma? ¿Por qué tienen tan mala prensa los seguidores del comunismo?

Existen innumerables textos, comentarios y entradas en la red
sobre este famoso tratado, posiblemente el texto político más influyente de la Historia. Pretendemos en este caso hacer una aproximación al Manifiesto, un comentario explicativo que sirva tanto para jóvenes (o no tan jóvenes) iniciados en el marxismo que hayan leído la obra como para quienes no, con el fin de animarles así a la lectura de los textos marxistas.

De todos modos se recomienda fervorosamente la lectura del Manifiesto del Partido Comunista, no sólo por el interés formativo sino por el mero placer de disfrutarlo. Según el escritor Umberto Eco, "además de la capacidad ciertamente poética para inventar metáforas memorables, el Manifiesto permanece como una obra maestra de oratoria política (y no sólo eso) que tendría que estudiarse en las escuelas".

Si estás leyendo esto desde tu móvil y prefieres verlo en un pequeño archivo PDF: Para descargar una copia de esta entrada en PDF pincha aquí.


■■■■  Preguntas sobre el Manifiesto (parte I)  ■■■■

Un fantasma recorre Europa,
el mundo.
Nosotros le llamamos camarada.
Rafael Alberti.


¿Cómo surgió la idea del Manifiesto?

El Manifiesto fue escrito entre noviembre de 1847 y enero de 1848 por encargo de la Liga de los Comunistas, una agrupación clandestina formada por emigrados alemanes principalmente en Francia. Durante esos años tienen lugar en varios puntos de Europa diversas revoluciones liberales en las que cada vez toma mayor protagonismo la clase obrera. En esas revoluciones los obreros comienzan a plantearse una aplicación más profunda de los valores surgidos en la Revolución Francesa décadas antes (libertad, igualdad, fraternidad), empujados por las penurias y desigualdades que produce la nueva sociedad industrial. La Liga de los Comunistas (originalmente llamada de los Justos) pretendía "liberar a Alemania de su opresión", centrando sus reivindicaciones en la cuestión social, es decir en las inquietudes y protestas surgidas a partir de las pésimas condiciones de vida de los obreros a las que llevaba el nuevo sistema industrializado.

Niños obreros de minas y fábricas textiles en los años de
la Revolución Industrial (imágenes de Lewis Hine)

¿Por qué el encargo a Marx y Engels?

Karl Marx y Friedrich Engels cuentan en ese momento 29 y 27 años respectivamente. Ambos son, pese a su juventud, militantes pertinaces con experiencia en los movimientos revolucionarios de su época. Además son versados divulgadores de las nuevas corrientes filosóficas y científicas. 
Unos años antes, Karl dirigía un periódico llamado "La gaceta del Rin" en Colonia, que sería censurado por sus fuertes críticas al gobierno. Engels, por entonces en Manchester, enviaba colaboraciones desinteresadas a este periódico. A su regreso a Colonia aprovechó el viaje para visitar a Marx, exiliado en París. En la capital francesa comprobaron que las teorías a las que ambos habían llegado por separado coincidían. Decidieron comunicar sus teorías a la Liga de los Justos, con el fin de encontrar apoyo para difundirlas. Los representantes de la organización no sólo aprueban sus planteamientos como correctos sino que los hacen propios y para divulgarlos acuerdan redactar un texto, en principio similar a un catecismo, que expusiese los principios del comunismo.

La Liga, ya denominada de los Comunistas, entiende que son las personas más indicadas para redactar un manifiesto que sirva de "profesión de fe" del movimiento que se inicia, con el fin de exponer sus intenciones y que pudiera leerse con brevedad como un panfleto, y que además les diferenciase de otros movimientos obreros ya existentes, de carácter socialista.
Y así, en febrero de 1848, ayudados por Jenny Von Westphalen, esposa de Marx, sale de imprenta El Manifiesto Comunista, exponiendo por primera vez al público el pensamiento marxista de forma sistemática y escrita.

¿Por qué hay tantos prólogos en el libro?

El Manifiesto fue traducido a los principales idiomas para que
fuese conocido por el mayor número de personas cuanto antes. En las sucesivas ediciones realizadas en los años posteriores, Marx y Engels añadieron anotaciones en forma de prólogo. Observaron que había pasajes en el libro que iban quedando anticuados a medida que la sociedad progresaba, en un momento histórico de muchos cambios. Los propios autores aún no habían desarrollado en su totalidad toda la teoría que compone el materialismo histórico (el primer libro de El Capital no se editó hasta 1867 y los dos restantes unos veinte años después, ya fallecido Marx).

¿Está entonces desfasado?

Esto no quiere decir, como pretenden los críticos del marxismo, que el texto quedase obsoleto al poco tiempo de nacer, ni que pasados más de cien años su mensaje ya esté caducado. Así como ocurre en el materialismo dialéctico (materialismo dialéctico = marxismo o comunismo), el Manifiesto no intenta ser una norma fija que puede aplicarse del mismo modo que aplicamos un patrón que indicase mágicamente lo que es comunista y lo que no. No se trata de un dogma de fe, similar a un catecismo, sino sobre todo de un método, un procedimiento que sirve para analizar una realidad social desde un punto de vista materialista. 

¿El comunismo surge de la publicación del Manifiesto?

El término comunismo era ya usado popularmente antes de Marx y Engels en un sentido similar al actual. El concepto socialismo se usaba en ese tiempo en Europa para referirse a las ideas de ciertos pensadores de la época, socialistas utópicos, que resaltaban la cuestión social en sus escritos. El desarrollo del término comunismo hasta el concepto que tenemos hoy tiene su origen en Francia a partir de las revueltas de 1830 y tenía -y tiene- un significado cercano a socialismo, pero además añadía entonces un aspecto clandestino y radical que Marx y Engels preferían. Como veremos más adelante, a partir de Marx el comunismo toma el carácter científico y revolucionario que conocemos, en diferencia al llamado socialismo utópico.

¿Hubo protestas sociales antes de su época?

Las rebeldías de hombres y mujeres que quisieron oponerse a las desigualdades sociales no son un invento de los siglos recientes. 
Túpac Amaru II lideró en Perú la mayor
Rebelión contra el Reino de España
A lo largo de la historia de la humanidad se produjeron mucho antes otras revueltas, originadas por los levantamientos de las clases oprimidas (por ejemplo, mencionemos las protestas de campesinos en el Egipto de los faraones, las insurrecciones de esclavos en la Roma antigua -Espartaco- o las rebeliones de indígenas en América del sur, como la de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru, en 1780). En todas ellas las protestas se acompañan de ideas utópicas (utópico así entendido quiere decir que es muy difícil de realizar) y deseos de una sociedad más justa e igualitaria. Los primeros pensadores utópicos fueron creando el cimiento de una idea de sociedad basada en la propiedad colectiva. La Revolución Industrial, que hace más grandes las diferencias sociales entre capitalistas y mano de obra, unido a los movimientos surgidos a partir de la Revolución Francesa, sitúan el momento histórico que nos ocupa en el punto culminante de los sueños de liberación.

¿Eran diferentes los socialistas utópicos de los comunistas?

 Los socialistas utópicos eran una serie de pensadores (Owen, Saint Simon, Fourier) críticos con la sociedad capitalista y que proponen medidas para mitigar los males que provocaba.
Robert Owen fue un empresario
inglés que predicó la fraternidad
humana en la 1ª mitad del s.XIX
Estas críticas se fundaban en la indignación moral y estimaban que la sociedad podía mejorarse mediante una colaboración de todos (también con las clases dominantes) y mediante la educación, la asociación cooperativa o la creación de comunidades que dieran ejemplo como un modelo al conjunto de sociedades en general. El socialismo anterior a Marx consideraba que "todos los seres humanos son hermanos". Es a partir de las teorías marxistas (el conjunto de pensamientos que conforma el materialismo dialéctico) cuando comienza a situarse a la clase obrera como centro de las reivindicaciones y se establece que los obreros y los patrones no pueden considerarse relacionados en fraternidad sino más bien en puntos opuestos, enfrentados, cuyos intereses chocan en una pugna de relaciones de poder. Los comunistas, en lugar de apelar a los buenos sentimientos, a la caridad o a la compasión y la fraternidad universal, usan la razón para distinguir en las sociedades esas luchas entre clases opuestas y, como veremos más adelante, sustituyen esa idea de hermandad por la unión de la clase trabajadora en el emblema: proletarios de todos los países, uníos.



¿Qué significa la frase del fantasma que recorre Europa?
Es conocida en todo el mundo la frase con la que se abre, de manera espectacular, el Manifiesto:




Propaganda de Democracia Cristiana en las
elecciones de Italia en 1948: "madres de Italia,
el monstruo rojo quiere vuestra sangre".
No es casual que Carlos y Federico decidieran usar esta metáfora. Marx debió ser un gran admirador de las obras de Shakespeare y Goethe (recordemos las apariciones fantasmales y los personajes del más allá en Hamlet o Fausto) y eligió esta manera de abrir el manifiesto, que actúa como un latigazo o una punzada que despierta la curiosidad del lector. 

Pero, además, la metáfora del fantasma hace alusión a un importante aspecto. Como hemos visto en la pregunta anterior, los socialistas utópicos gozaban de cierta aceptación social. Al basar sus ideas en sentimientos de hermandad y filantropía, y sobre todo pretender reformas y correcciones en la sociedad pero no un cambio transformador, no sufre una persecución intensa por parte de las fuerzas reaccionarias. Sin embargo el comunismo introduce desde Marx ideas que suponen un cambio transformador, revolucionario, que añaden un antagonismo de clase, un enfrentamiento.

¿Por qué tenían tan mala prensa los comunistas y aún hoy son rechazados?

Esas ideas revolucionarias vienen además avaladas por un conjunto de tesis científicas, el materialismo histórico, que las convierten en un arma irrefutable, que no depende de sentimientos sino de la razón, y que una vez que entra en el pensamiento de un obrero transforma su pensamiento de tal modo que le permite apreciar los procesos sociales que le rodean con una clarividencia que antes desconocía.
Es por ese motivo que el comunismo era entonces y continúa hoy día siendo perseguido y vilipendiado, porque supone una grave amenaza para los capitalistas reaccionarios. Un horrible fantasma que hace temblar sus intereses.

A la izquierda, cartel de 1934 del KKK de Alabama, en el que se advierte a los negros del "peligro" que supone
la igualdad social que pretenden los comunistas. A la derecha, despliegue propagandístico en la EE.UU. actual sobre los muertos que "causa" el comunismo; por supuesto, para ellos el capitalismo no causa ninguna.

Observemos que, un siglo y medio después del primer uso de la palabra comunismo por Marx y Engels, en todo el mundo sigue hoy asociado por la derecha con la subversión e incluso el terrorismo, como la pesadilla que desvela a las clases poderosas.
Es frecuente encontrar en las redes numerosas demostraciones de anticomunismo.
Para ciertos personajes mediáticos supone un beneficio hacer estas demostraciones públicas pues les supone el apoyo económico de los dueños de los medios. Estos personajes tienen miles de seguidores.

En el mismo Manifiesto los autores advierten de la "estigmatización" del comunismo, esto es, la tendencia a demonizar sus ideas con el fin de perjudicar su avance en las clases populares. De ahí que se considerase necesario un texto que expusiese con claridad sus ideas y sus intenciones.

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En las siguientes entradas, que dedicaremos a nuevas preguntas sobre el manifiesto, responderemos a otras leyendas urbanas en torno al comunismo que circulan aún hoy día:

¿Cómo es que los comunistas explican los procesos sociales de un modo diferente a los medios informativos?
¿Existen de verdad las clases sociales?
¿Pretenden los comunistas la abolición de la propiedad privada?
¿Forman los comunistas un partido aparte de los demás partidos obreros?
¿Quieren los comunistas colectivizar a las mujeres en régimen de comuna?
¿Son los marxistas una suerte de gurús de una secta adoctrinadora?


En breve, las siguientes entregas
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Como en anteriores entradas, advertimos que estas notas están redactadas por un militante del PCE cuyos conocimientos marxistas son básicos,  desde aquí animamos a otros militantes, jóvenes o maduros, con o sin estudios, a que consulten los textos clásicos y realicen por sí mismos sus propios análisis desde una perspectiva de clase, para evitar la tendencia actual de entregar la discusión de todas las decisiones a una élite intelectual como un acto de fe.